"Tomé decisiones impopulares, pero no podía dejarme influenciar"

El Madrid tiene una versión oficial: a García Remón (Madrid, 1950) lo destituyó el director general de fútbol, Arrigo Sacchi, después de unos días de "reflexión". Ahora, García Remón colaborará con Sacchi porque el presidente, Florentino Pérez, le pidió que lo haga. El banquillo, entre tanto, ha sido ocupado por Vanderlei Luxemburgo. Y, según García Remón, el entrenador brasileño recibe un equipo fresco que -gracias a él- luchará con el Barça en mejores condiciones.

Pregunta. ¿Qué va a hacer ahora usted en el club?

Respuesta. Pues ayudar, ¿no? Todavía no tengo una función específica. Seguiré o no dependiendo de las posibilidades que haya. El presidente me pidió por favor que siguiese. Colaboraré con Sacchi en todo lo posible.

"Está claro que [gracias a mi trabajo] el Madrid ha llegado a diciembre mucho mejor que el Barça para afrontar el resto de la temporada"

"Me hizo daño que Sacchi, la persona que tenía que tomar la decisión, viera el partido contra el Sevilla, el peor de la temporada"

"Con Luxemburgo la alineación será prácticamente la misma, seguro; si en Santander hubiéramos perdido sin Beckham y Roberto Carlos...."

P. ¿No ha trazado un plan de trabajo con Sacchi?

R. Él está muy ocupado todavía.

P. Viendo los últimos resultados contra el Atleti y la Real, ¿le parecen circunstanciales o es que el Madrid ha despegado?

R. Cuando llegamos a diciembre el Madrid estaba vivo, por tanto no tiene que haber un gran despegue. Diciembre era como un puesto de avituallamiento, porque se descansa y porque se trabaja para coger fuerza. Lo que está pasando ahora es una consecuencia del trabajo que se ha hecho desde el verano. No hay un antes y un después.

P. Pero el estado de euforia parece justificar su destitución.

R. Cuando hay un cambio de entrenador hay un revulsivo. Es lo que se pretendió. Lo mismo que cuando hay un cambio de jefe en una oficina: es un periodo en el que todo el mundo está más atento, todo el mundo intenta hacer mejor las cosas.

P. ¿Asume que el equipo necesitaba un cambio?

R. Yo trabajaba preparando las competiciones y no tenía tiempo para pensar en otra cosa porque la situación se presentaba difícil desde el mes de julio.

P. ¿Ser heredero de Camacho fue un lastre para usted?

R. Cuando no se tiene un gran currículo el examen es diario y pocas cosas se perdonan o comprenden. Yo sólo digo que he trabajado muchísimo para llegar al primer punto de avituallamiento y el equipo está muy bien para afrontar el último tramo en todas las competiciones.

P. El club cree que hacía falta disciplina.

R. Yo no he oído esa versión. He oído que el equipo ha trabajado bien. Como todos los grupos hemos tenido nuestros problemas, pero no más que otros equipos. Las decisiones que he tomado en cuanto a disciplina han sido iguales que las que habría tomado en otro equipo.

P. ¿No explica la indisciplina algunas de sus decisiones, como la de dejar a Roberto Carlos en el banquillo, cuando es un jugador que no tiene sustituto?

R. Vamos a ver, creo que se ha sacado... Porque me parece que Roberto Carlos ha dejado de jugar sólo tres partidos conmigo: dos por decisión técnica y uno por lesión. Si me encuentro satisfecho por algo es porque el equipo no ha llegado quemado a diciembre. Si Roberto Carlos quiere llegar a junio peleando por la Liga no puede jugar todos los minutos. Es imposible. Si él lo ha entendido como un castigo, no ha entendido lo que le expliqué.

P. ¿El Madrid debe agradecerle entonces una ventaja estratégica sobre el Barcelona?

R. No hay más que comparar los minutos de competición de los jugadores. Está claro que el Madrid ha llegado a diciembre mucho mejor que el Barça para afrontar el resto de la temporada. A mí lo que me ha hecho mucho daño es el día a día de la Liga. Sobre todo el partido contra el Sevilla, que ha sido el peor de la temporada. Está claro que me hizo daño porque lo estaba viendo una persona que tenía que tomar una decisión. Estoy convencido de que si el parón de Navidad es después del partido de Santander yo todavía estoy entrenando al Madrid.

P. Pero terminó el partido contra el Sevilla y usted se fue tranquilo de vacaciones. Le habían dicho que confiaban en usted.

R. Está claro que no me fui pensando en que me iban a destituir. No me fui preocupado.

P. Confió plenamente en las palabras de Florentino Pérez, Sacchi y Butragueño.

R. Sí. Pero como hombre de fútbol entiendo todas las decisiones.

P. ¿Quién lo destituyó? ¿Sacchi o el presidente?

R. No lo sé. A mí me lo comunican Sacchi y Butragueño. Según ellos lo decidieron los dos. Es más: tuvimos una reunión el mismo día con el presidente en su oficina, y las palabras que tiene son de apoyo total a mí.

P. ¿Cree que se ha hecho un espectáculo mediático para demostrar que Luxemburgo es un gran entrenador físico y táctico?

R. Lo único que deseo es mucha suerte a Luxemburgo porque enero y febrero van a ser durísimos. Y tengo que decir que desde que ha llegado [Luxemburgo]... Si el equipo no hubiera tenido una buena base de preparación física, si el equipo no hubiese estado bien trabajado, como comprenderá, en diez días, es una continuación. Las alineaciones prácticamente van a ser las mismas, seguro.

P. ¿Contra el Atlético habría hecho el mismo equipo?

R. Quitas a Guti por la lesión... Y es más, yo hablé con Luxemburgo por el tema de los canteranos, para que supiese por qué estaban citados la semana anterior. Por qué estaba Javi García, Arbeloa, Soldado... El hotel estaba reservado en Las Rozas para entrenar mañana y tarde. Si yo hubiese llevado al equipo quemado de minutos a diciembre al Madrid le habría costado más trabajo reaccionar.

P. Dejó a Beckham y Ronaldo en el banquillo. Fueron medidas políticamente incorrectas.

R. Y Zidane estuvo tres semanas sin jugar. Tenía molestias y no se le forzó. He trabajado como si fuera a llegar a junio. Si hubiera tratado de salvarme partido a partido habría destrozado al equipo. He pensado en el club.

P. ¿Era consciente de que las decisiones que tomó en este sentido pudieron pasarle factura?

R. Claro que sí. Sé que he tomado decisiones impopulares. Con la alineación de Santander [sin Beckham ni Roberto Carlos], si llegamos a perder no llego ni al partido con el Sevilla. Pero es que como entrenador no puedo estar influido por nadie. Ni por el presidente, ni por el público, ni por la prensa. Me voy satisfecho porque no miré nombres. Sólo el bien del equipo.

P. ¿Necesita esta plantilla a un medio centro?

R. El club sabe que necesita un medio centro. Pero yo no pude llorar. He tenido que ingeniármelas para suplir la falta de centrocampistas.

P. ¿Cree que Guti es más imprescindible que Beckham?

R. He terminado mi función como entrenador y ya no puedo responder a eso. Pero yo sé que Guti nos ha sorprendido a todos. Como medio centro, ahora mismo, a nivel nacional, es de lo mejor que hay. Reúne todas las condiciones: robo, inteligencia, manejo de balón, va bien de cabeza... Hay que acostumbrarse a ver a Guti siempre en ese puesto.