Una práctica perniciosa que en España acabó al instaurarse la TAE
El término anatocismo, que no existe en la Diccionario de la Real Academia Española, significa el cobro de intereses sobre la cantidad principal que se debe, a la que se añaden todos los intereses pendientes de la deuda.
El anatocismo, o tipo de interés compuesto, varía según la periodicidad sobre la que se calcula. Es más caro para un cliente que su crédito se revise trimestralmente en lugar de hacerlo una vez al año.
Por eso, el Banco de España acordó, en diciembre de 1993, un sistema que acabó con esta confusión: la TAE (Tasa Anual Equivalente). Este cálculo, que es obligatorio en toda la publicidad sobre créditos en España, refleja el tipo de interés real que se paga (independientemente de la periodicidad con que se calcule) junto con todas las comisiones que acumula el préstamo. De esta forma, es fácil la comparación entre productos de diferentes entidades. Además del tipo de interés nominal (que recoge el tipo de interés compuesto), se especifica el TAE, que normalmente es superior por el coste de las comisiones.
