La juez decana alerta del colapso de los 'juicios rápidos' por los casos de malos tratos
La juez decana de Barcelona, Maria Sanahuja, volvió ayer a la carga y alertó de que la gran cantidad de casos de violencia doméstica de carácter leve que llega a los juzgados está colapsando el sistema de los juicios rápidos. Según los datos ofrecidos por Sanahuja, en los primeros nueve meses de 2003 se produjeron 103 vistas por este procedimiento por violencia doméstica, y durante los ocho primeros meses de este año han sido 600. En porcentajes, siempre según las cifras facilitadas por Sanahuja, entre el 30% y el 40% de la agenda de los juicios rápidos corresponde a casos de violencia sexista y eso está provocando "colas y listas de espera" para la celebración de las vistas.
Sanahuja explicó en declaraciones a la cadena SER que muchos de esos casos "no justifican el poner toda la maquinaria del Estado en funcionamiento con la rapidez del juicio rápido, porque realmente no existe situación de riesgo". A modo de ejemplo, la juez decana explicó que una discusión de una pareja que no se pone de acuerdo por la película que desea ver "tiene el mismo trato que las situaciones de riesgo real", lo que motiva un retraso en la resolución de esas causas. Esa opinión la comparten también, pero en privado, diversos profesionales relacionados con la justicia, aunque muy pocos se atreven a expresarla en público.
Como ya ocurrió hace unos meses, cuando Sanahuja alertó de que las denuncias penales por malos tratos se empleaban en ocasiones para conseguir mejoras en los pleitos civiles de separación matrimonial, las palabras de la juez decana provocaron ayer un alud de críticas, desde el Instituto Catalán de la Mujer hasta la Asociación de Mujeres Agredidas Sexualmente. Y de nuevo las descalificaciones hacia la decana la definieron como una persona con "poca sensibilidad" con las mujeres que sufren malos tratos, y sus palabras fueron tachadas de "injustas".
"La culpa no es de la mujer"
Estas asociaciones consideran que hay ciertos casos que pueden parecer leves, pero que detrás de ellos se esconde un grave conflicto. También admiten que pueden faltar recursos, aunque eso no significa que "la culpa sea de la mujer", según explicó una portavoz del Instituto Catalán de la Mujer.
Cuando se produjo la primera polémica por las declaraciones de la juez decana, el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, salió en su defensa.
