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FÚTBOL | Décima jornada de Liga

Fiore también se rebela

El medio italiano del Valencia, que se negó a jugar los minutos finales frente al Inter, último problema para un Ranieri sin rumbo

Juan Morenilla

Semana sí, semana también, algo sacude la paz en el Valencia. Primero fue Sissoko, que se inventó un partido internacional de Mali para incorporarse tarde al equipo; luego Angulo, que se marchó a Londres para firmar por el Arsenal pero se arrepintió; Mista, que se negaba a renovar; Vicente, cuya lesión ha levantado una enorme polémica; Aimar, hospitalizado por un golpe en la cara; la dimisión del presidente Ortí, la pésima racha de resultados...

El último polvorín lo provocó Stefano Fiore, que el martes se negó a jugar los últimos 10 minutos del partido de Liga de Campeones contra el Inter y que se ha enfrentado al técnico, Claudio Ranieri, tras negarse a pedir disculpas por su comportamiento. El portavoz del consejo, Agustín Morera, afirmó ayer que el entrenador ha decidido apartarlo del equipo, pero horas después el medio italiano se entrenó con la plantilla. "El técnico dicta cómo actuar y el consejo le respalda. Fiore ha faltado al respeto al vestuario y el entrenador decidirá si se entrena o si juega [mañana visitan al Getafe]", aseguró Morera. El Valencia sólo multará a Fiore si lo pide Ranieri.

El técnico italiano explicó ayer la situación. "Cometió un error y está solucionado. Son cosas de familia, de dentro del vestuario. Defiendo a mi plantilla y nunca diré lo que se habla allí", dijo Ranieri, que posee plenos poderes deportivos.

Fiore, de 29 años, llegó al Valencia junto a Corradi en un traspaso forzado por la deuda con el Lazio por el fichaje de Mendieta. Pero el medio, que no deseaba salir de Italia, no se ha adaptado al Valencia -ha jugado sólo cuatro partidos de titular- y ha reconocido su baja forma física: "Hacía mucho que no estaba tan mal". Así que el club estudia su salida en el mercado de invierno y la llegada de otro jugador.

La sublevación de Fiore es el último golpe para un Ranieri que no encuentra el rumbo y que sufre el legado victorioso de Rafa Benítez. "Míster, ¿cómo defendemos los saques de esquina?", le preguntó un jugador. "Como el año pasado", respondió. "Es que el año pasado teníamos cinco maneras diferentes". Los resultados no acompañan, el equipo parece poco trabajado, el nuevo presidente, Juan Soler, no encuentra solución a las dificultades y la tensión crece entre los jugadores. Como Pellegrino, relegado en el equipo y que apenas se habla con Ranieri. Otro problema más.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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