Como príncipes

El primer ministro británico, Tony Blair, y su esposa, Cherie, pidieron para sus hijos la misma protección frente al acoso de la prensa que la que reciben los príncipes Guillermo y Enrique, hijos del príncipe Carlos de Inglaterra. Según informaba ayer el dominical británico The Sunday Telegraph, los Blair convocaron en 2003 a su residencia oficial de Downing Street, en Londres, al entonces director de la Comisión de Quejas de la Prensa, Guy Black, para solicitar esa ayuda. En la reunión, celebrada en marzo del año pasado, el jefe de Gobierno y su esposa pidieron que hiciera lo posible para que sus hijos, Euan, Nicky, Kathryn y Leo, no fueran el centro de la atención de los medios de comunicación. Black hizo estas revelaciones en una entrevista sobre el próximo libro que saldrá publicado pronto acerca del matrimonio Blair, titulado Los Blair y su corte, de Francis Beckett y David Hencke. El ex director de la citada comisión de la prensa, organismo encargado de analizar cualquier queja contra los medios, tuvo que decirle al primer ministro que no podía cumplir la petición. "Sus hijos no serán figuras públicas. Guillermo y Enrique son herederos al trono. Estamos dispuestos a recibir cualquier queja sobre una violación de la intimidad", dijo Black a Blair. Según un acuerdo alcanzado entre la familia real y la Comisión de Quejas de la Prensa, los príncipes acuerdan ser fotografiados en ciertos eventos a cambio de respetar su intimidad.