Sarenet vuelve al ataque en Madrid

"Somos pequeños pero históricos". Sarenet es un proveedor de Internet que opera desde 1995. Compite con los grandes, Telefónica, Wanadoo, Terra o BT, pero no comparte estrategia. Mientras éstos pelean por el precio, Sarenet quiere dar un servicio de calidad más caro y exclusivamente para empresas. Aunque están en toda España, su núcleo se encuentra en Euskadi. Su objetivo es asaltar Madrid este año y Barcelona el próximo.

En su lista de clientes figuran 3.500 compañías a las que factura por sus servicios 10 millones de euros, con una rentabilidad del 10%

Entre los clientes de Sarenet están Nestlé, Fagor, Garavilla o el grupo Vocento. En su lista de clientes figuran 3.500 empresas a las que facturan por sus servicios 10 millones de euros con una rentabilidad del 10%. Su objetivo es aumentar su facturación entre un 5% y un 10% y mantener el porcentaje de beneficio. El capital está repartido entre los directivos, que cuentan con un 20%, y el grupo Vocento, con un 80% y que entró en el capital a los dos años de la fundación de la empresa.

"Estamos en el mercado desde el comienzo. Antes que Telefónica", señala el consejero delegado, Roberto Beitia, tras reiterar que siempre han estado en beneficios, incluso en el momento de la crisis del sector. Durante el boom de Internet, a comienzos de 2000, decidieron no correr en exceso porque no les salían los números y su conclusión es que el tiempo les ha dado la razón.

En su salida a Madrid van "con todas las de la ley" porque creen que "la plaza se lo merece". Su idea es crecer en la capital un 10%. "Creemos que es un buen momento en el que las empresas están viendo la brecha que existe entre lo que es nuestro servicio y el de los grandes operadores. Tenemos un servicio muy personalizado con una atención las 24 horas", indica Andreu.

"Los grandes operadores no aportan calidad. Hay un nicho de empresas que necesitan que se les garantice el servicio y la conectividad", dice Luis Andreu, director general de Sarenet, para explicar los motivos por los que consideran que tienen posibilidades en Madrid y Barcelona. La empresa, con sede en el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya), cuenta ya con una pequeña oficina en Barcelona que ahora quieren potenciar.

Además de la conexión garantizada, Sarenet ofrece la posibilidad de albergar ordenadores en un centro de datos, desarrollar aplicaciones ligadas a la web y ofrecer soluciones de correo electrónico que garanticen la calidad, "con filtros muy potentes". Su idea es que las pyme son "las grandes desatendidas". Consideran que son empresas que muchas veces no tienen el tamaño para mantener un servicio técnico pero que sí requieren unas prestaciones de calidad. "Queremos apoyarles para que se puedan centrar en su actividad", dice Beitia.

"No entramos en las guerras de precios. Al final son perjudiciales. Aunque sacrificas el crecimiento no pones en riesgo la empresa. Hay clientes que se te van porque buscan un precio mejor, pero hay otros que vienen porque les dan un mal servicio", afirma Beitia para mantener que su estrategia de vía tranquila tiene sentido. Andreu no quiere que alguien piense que su política de precio es cara sin motivos y asegura que su servicio cuesta más porque da más. "Garantizamos el caudal de forma constante y la conexión con sistemas de respaldo. Además damos respuesta a los requerimientos en treinta minutos. Éstas son las cosas que marcan la diferencia", concluye Andreu.

Como pequeño operador, los ejecutivos de Sarenet se encuentran encantados de la liberalización del sector, pero temen el traslado de la Comisión Nacional de la Telecomunicaciones de Madrid a Barcelona porque creen que en el "barullo" pueden quedar desprotegidos. Ante el peso de los grandes, que creen que pueden actuar como un "oligopolio", aseguran que es necesaria la fuerza del regulador para evitar "posiciones dominantes".