Fernández Norniella anticipa su salida de la presidencia del Consejo de Cámaras
El ex ministro socialista Javier Gómez-Navarro se perfila como sustituto a partir de enero
José Manuel Fernández Norniella, presidente del Consejo Superior de Cámaras, informó ayer al comité ejecutivo de este órgano empresarial de que dejará su cargo el próximo 1 de enero, año y medio antes de que venza su mandato. Las razones que aduce Fernández Norniella, una persona muy próxima al PP, son de índole personal, aunque dentro mismo de las cámaras se había impulsado un cambio para dar paso a alguien más cercano al PSOE. Como sustituto de Fernández Norniella se perfila Javier Gómez-Navarro, que fue ministro de Comercio en la anterior etapa del PSOE.
José Manuel Fernández Norniella anunció su intención de abandonar el cargo de presidente del Consejo Superior de Cámaras (CSC) al final de la reunión que mantuvo ayer con el comité ejecutivo de dicho organismo, integrado por 25 miembros. Sin embargo, la decisión no será oficial hasta que se reúna el pleno del Consejo, previsiblemente el próximo mes de noviembre.
Dicho pleno está compuesto por los presidentes de las 85 Cámaras de Comercio e Industria y Navegación que hay en España y ocho notables de reconocido prestigio (Ana Patricia Botín, Íñigo Oriol, Alfonso Cortina, Jesús de Polanco, Gerardo Díaz, Santiago Herrero, Joan Rosell y el propio Fernández Norniella). Son los 93 miembros del Consejo quienes deben elegir al sustituto del presidente dentro del pleno.
El proceso de cambio en la cúpula de las Cámaras ha sido seguido muy de cerca por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cuyo titular, José Montilla, mantuvo hace unas semanas un encuentro con Fernández Norniella. El actual presidente, que sustituyó a Carlos Ferrer Salat en noviembre de 1998 tras el fallecimiento de éste y fue reelegido en julio de 2002 con 87 votos a favor y cuatro en blanco, tiene mandato legal hasta junio del año 2006.
Hasta la fecha, no había dado señal alguna de su intención de abandonar el cargo, a pesar de que dentro mismo del Consejo algunas voces habían manifestado sotto voce la conveniencia de proceder al cambio y dar entrada a una persona más cercana a la actual Administración socialista.
Cercano al PP
La marcha de Fernández Norniella, una persona muy cercana al PP -a cuya ejecutiva perteneció precisamente hasta que pasó a desempeñar el cargo de presidente de las Cámaras-, es el primer cambio importante, después del relevo en la empresa pública Red Eléctrica, que se produce en el ámbito del poder empresarial.
Durante sus seis años al frente de las Cámaras, Norniella ha puesto en marcha la ventanilla única empresarial para facilitar la creación de empresas, constituyó los viveros de empresas para fomentar vocaciones empresariales y creó Camerfirma, sistema de certificación digital. Asimismo, promocionó las Cámaras en el exterior y el apoyo al empleo femenino.
El pasado mes de julio inauguró la sede del Consejode Cámaras en Madrid, primer edificio en propiedad que tiene la institución en más de 100 años de historia.
El sustituto más probable, y que desde luego cuenta con el visto bueno de Industria, es el ex ministro de Comercio Javier Gómez-Navarro, un técnico comercial del Estado que también ocupó el cargo de secretario de Estado de Deportes durante la anterior etapa del PSOE al frente del Gobierno. Para la elección del nuevo presidente debe convocarse un pleno extraordinario el mismo enero, una vez que la marcha de Norniella ya sea definitiva. No obstante, para que Gómez-Navarro sea elegido tendría que incorporarse antes al consejo de notables a propuesta de otro u otros de sus miembros. Teniendo en cuenta que Norniella deja el cargo, en paralelo se produciría su marcha del consejo, dejando un hueco para la incorporación del ex ministro. Gómez-Navarro cuenta, precisamente, con apoyos dentro de ese grupo para poder acceder sin problemas al cargo.
Gómez-Navarro puso en marcha, como ministro de Comercio, una de las leyes más controvertidas de las últimas décadas: la Ley de Comercio. Se trata de un texto que generó un amplio debate social y empresarial y que al final logró el consenso de todos los partidos en su último tramo parlamentario. Tuvo también que lidiar la crisis de Galerías Preciados, los míticos grandes almacenes que suspendieron pagos y que acabaron en manos de El Corte Inglés. Durante su etapa como secretario de Estado de Deportes, España tuvo su época más gloriosa, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona. En la actualidad, cuenta con una consultora especializada en temas comerciales y de distribución.
Un político en la trastienda, a la sombra de Rodrigo Rato
José Manuel Fernández Norniella, ovetense de 58 años, es un hombre de cocina, un técnico discreto con fama de eficaz y muy trabajador. Conoció a Rodrigo Rato, hoy director gerente del FMI, en 1979 y desde entonces se convirtió en brazo ejecutor y fiel escudero de su paisano y compañero de fatigas, primero en el aparato del partido que entonces se llamaba Alianza Popular y después en el Gobierno.
Norniella vino a vivir a Madrid a los dos años, cuando fue trasladado su padre. Cursó estudios de ingeniería industrial e hizo carrera en el sector de máquina herramienta (Alfa Laval, Blasckton y Brown Boveri) hasta que en 1993 aceptó la oferta del Partido Popular de presentarse a diputado en el Congreso.
Como político, se implicó en el diseño de campañas electorales y obtuvo su mayor éxito en 1996, cuando el PP ganó las elecciones generales que le dieron por primera vez el Gobierno. Fue nombrado secretario de Estado de Comercio y Turismo, cargo en el que estuvo dos años. Un problema de salud le hizo dejar este puesto en 1998 para presentarse al Consejo de Cámaras, donde fue bien recibido por los empresarios.
En abril de 2000, de la mano de Rato, accedió a la presidencia de Ebro para pacificar una empresa con el consejo de administración dividido. Impulsó la fusión con Puleva y la diversificación de la empresa. En la actualidad es además consejero de Iberia y de Endesa. Influyó de forma decisiva en el nombramiento de Xavier de Irala como presidente de Iberia y de su sucesor, Fernando Conte.
