El Gobierno luso destituye a los dos presidentes de Caixa Geral
El Gobierno de Lisboa obligó ayer a dimitir al presidente del Consejo de Administración, António de Sousa, y al presidente de la Comisión Ejecutiva de Caixa Geral de Depósitos (CGD), Antonio Mira Amaral. Se trata del mayor banco luso cuyo único accionista es el Estado portugués. El Gobierno eligió ayer a Vítor Martins, ex secretario de Estado de asuntos europeos y consultor de varios bancos privados, para ser el nuevo presidente y eliminó la Comisión Ejecutiva.
La renuncia de António de Sousa y de António Mira Amaral pone fin a casi seis meses de conflicto entre los dos responsables máximos de la dirección de uno de los pilares del sistema financiero portugués.
La administración de CGD no se reunía desde antes del verano y el banco estaba paralizado. En las últimas semanas, el malestar entre los administradores empezó a filtrarse a la prensa portuguesa. Hasta que ayer, el nuevo ministro de Hacienda, António Bagão Félix, decidió intervenir. El Gobierno luso también cambiará el modelo de administración, diseñado en abril pasado por la anterior ministra de Hacienda, Manuela Ferreira Leite, que repartió los poderes de gestión entre el Consejo de Administración, presidido por António de Sousa, y una nueva comisión ejecutiva, liderada por Mira Amaral.
