Otros ojos
A Ignacio Ochoa de Oza, de Pamplona, ha quedado claro que no le gusta Madrid. Como tantos otros, puede que usted no entienda que el espíritu de Madrid 2012 tiene la finalidad de dar a la capital la oportunidad de fundirse con todas las virtudes que otorgan los Juegos y no sólo dar orgullo a Madrid sino también, como ya hizo Barcelona, a toda España.
Tiene usted un punto de vista bastante sesgado. Toma la parte por el todo; no todo el deporte aquí es Real Madrid (también tenemos al Atleti de Madrid, Rayo Vallecano, Getafe...) ni mucho menos todo es fútbol, pues hemos celebrado competiciones europeas y mundiales con excelente resultado. Le ruego que no nos juzgue por ciertos detalles de la bodísima del mismo modo en el que no se juzga a Pamplona por el reducido grupo de vándalos extranjeros y nacionales que ensucian y afean la ciudad en unas fiestas que todos deberían tomar como ejemplo de lo que representa una gran tradición (se lo digo con conocimiento de causa, soy madrileño de origen navarro y voy a Pamplona siempre que puedo). Cierto que hay mucha desigualdad en la ciudad pero, desgraciadamente, le tengo que preguntar: ¿en qué lugar del mundo no la hay?
Al margen de política e instituciones, a Madrid la representan sus habitantes, los madrileños, sea cual sea su nacionalidad. Por ello, caballero, he de decirle que está usted equivocado. Madrid sí que sueña: sueña con trasmitir al espíritu olímpico el espíritu que representó España entera y no sólo Madrid tras el 11-M.
Me despido invitándole a ver mi ciudad con los ojos de sus habitantes y no con los ojos de los telediarios y los boletines oficiales. Sin rencores.
