_
_
_
_
_
Reportaje:Atenas 2004 | GIMNASIA: LO POSITIVO Y LO NEGATIVO

Nuevo escándalo de los jueces

Rusia protesta la baja nota de Nemov, subida tras 10 minutos de bronca del público

Los jueces de la gimnasia, tocados ya por el escándalo Paul Hamm, se vinieron abajo indignamente en la noche del lunes. Rusia protestó ayer ante la federación internacional (FIG) por la baja nota dada a su gimnasta Alexei Nemov, campeón de la barra fija en Sidney 2000 y ahora quinto. De modo insólito, se mejoró de inmediato a causa de la bronca del público, que duró diez minutos. Nunca había pasado algo parecido. Rusia también se quejará al COI por el mal nivel de quienes juzgan. Buena nota tendrá que tomarse porque los trapicheos con los puntos suponen un desprestigio absoluto. Si los Juegos de invierno de Salt Lake City 2002 fueron la inflexión del patinaje artístico con el perjuicio de una pareja canadiense en beneficio de otra rusa, con la mafia de la compra de décimas incluida, los de verano de Atenas tendrán que significar un antes y un después en una de las citas básicas.

Fue bochornoso en un deporte tan educado y estético comprobar cómo diez minutos de pitos y chillidos ensordecedores consiguieron elevar la baja nota dada en la barra fija a Nemov. El jefe de los jueces, el rumano Adrian Stoica, fue a ver al italiano Bruno Grande, presidente de la FIG, y en una pirueta inédita se pasó de 9,712 a 9,762. A Nemov no le sirvió más que para pasar del séptimo al quinto puesto y los silbidos continuaron. Llovía sobre muy mojado.

El público local estaba predispuesto a montar el escándalo por la eliminación el primer día de su gran especialista, Vlasios Maras, por cuya nota también protestó Grecia sin que le hicieran caso. Por eso, en cuanto tuvo ocasión, saltó. Acababa de ser bien puntuado el estadounidense Morgan Hamm, 9,787, y tras Nemov iba su hermano gemelo, Paul, el polémico ganador del concurso individual. La guerra fría Rusia-Estados Unidos pareció renacer. Después del turbio asunto de la nota errónea dada al surcoreano Yang, que favoreció a Paul, y de las excesivas puntuaciones a favor de los norteamericanos, la gente explotó. Incluso el propio Nemov tuvo que salir a la tarima, en la que Paul no podía empezar su ejercicio ante los abucheos, para pedir a la gente que se calmara. Un gesto que le honra.

Paul fue puntuado muy alto y volvieron los pitos. Como Nemov, tampoco clavó la salida. Todo se calmó cuando el italiano Cassani le quitó el oro al superarle en el desempate por las notas dadas por el jurado B y el japonés Yoneda arrebató también el bronce a su hermano Morgan.

Un espectador, airado con los jueces mientras el propio Alexei Nemov pide calma.
Un espectador, airado con los jueces mientras el propio Alexei Nemov pide calma.REUTERS / ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_