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Reportaje:

A la conquista financiera del inmigrante

Ofensiva de banca y cajas para gestionar las remesas de dinero que envían a sus países y colocarles otros productos

Unos 250 millones de euros al mes salen de España rumbo al país de origen de los inmigrantes que aquí trabajan. Son las denominadas remesas de divisas cuyo importe crece, según datos del Banco de España, a un ritmo anual cercano al 20%. Bancos y cajas de ahorros han iniciado una auténtica guerra para captar parte de este negocio, actualmente copado por entidades como Western Union, MoneyGram o Giro Express, y de paso colocar otros de sus productos y servicios bancarios.

Expertos cifran las remesas anuales que envían los emigrantes en 4.000 millones, 1.100 millones más que lo estimado por el Banco de España

Por el momento, el "juego" lo dan las transferencias de dinero entre España y países tan diversos como Marruecos, Ecuador, Colombia, Perú, Rumania, Ucrania... Este negocio tiene dos "patas": una, las comisiones que se cobran por envío; y la otra, la aplicación de distintos tipos de cambio entre euros y otras monedas, habitualmente dólares. En él participan de manera abrumadora (se estima que con un 80% de cuota del mercado) las llamadas entidades remesadoras (Western Union, MoneyGram...), los cada vez más numerosos locutorios que hay en España, y en los últimos meses, de forma decidida, los bancos y cajas de ahorro españolas.

Bastan unos cuantos ejemplos para comprobar cómo las entidades nacionales quieren participar en este pastel, a la par que abrir nuevas vías de negocio con el colectivo de emigrantes.

Abanico de iniciativas

Así, hace poco más de una semana, Bancaja anunció la mejora de su servicio de transferencias "A mi País", poniendo en marcha un sistema de transferencias on-line y ampliando los puntos de destino a Colombia, Perú, República Dominicana y Argentina. Se trata de un servicio por el que la orden y el pago son casi simultáneos a un precio fijo para cada transacción (máximo de 1.000 euros) de 8 euros, si se realiza a través de un cargo en cuenta, o de 12 euros, si el pago es en efectivo, sin que se apliquen comisiones en destino.

A mediados de julio, un total de 31 cajas de ahorros y la CECA anunciaron la creación de una plataforma tecnológica y operativa para el envío de remesas de dinero, que entrará en funcionamiento el próximo mes de noviembre y que, según sus responsables, permitirá ahorros superiores al 50% al usuario final de este tipo de operaciones, frente a la media de lo que les cobran las llamadas entidades remesadoras. Se tratará de un servicio destinado a los más de 2,5 millones de ciudadanos extranjeros que están censados en España, según los datos de finales de 2003, a los que, además, "se pretende ofrecer todos los servicios de las cajas de ahorros".

Pocos días antes, Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) hizo público un acuerdo con el Banco Interbank, de Perú, que permite acceder a todo el territorio del país andino a través de las oficinas y cajeros de esta entidad vasca y también a las agencias del Banco de la Nación. El servicio de transferencias a Perú, dirigido a los inmigrantes de esta nacionalidad residentes en Vizcaya, tiene un coste de ocho euros por operación.

Caixa Catalunya tampoco se ha quedado atrás. Sus responsables, gracias al acuerdo con el Banco Solidario, de Ecuador, ofrecen en estos días la posibilidad de realizar transferencias gratuitas a su país.

Caja Madrid, que no participa en el proyecto de la CECA, creó hace unos meses una red propia para ofrecer el servicio de transferencia de divisas. Suscribió para ello acuerdos firmados con tres bancos ecuatorianos (Solidario, Internacional y Guayaquil), dos peruanos (Interbank y Crédito del Perú) y el cubano Banco Popular de Ahorro.

El objetivo es, como para el resto de las entidades, captar parte de este negocio -algunas estimaciones apuntan a que las remesas anuales se acercan más a los 4.000 millones que no a los cerca de 2.900 recogidos por el Banco de España, al no utilizarse siempre los canales oficiales- y convertir este servicio es una forma de dar entrada a nuevos clientes a los que colocar todo tipo de servicios y productos financieros.

La Caixa ofrece, a través de Internacional Transfer, un servicio diferenciado de envío de divisas según el país de destino. Así, por ejemplo, si se trata de Ecuador, la entidad catalana tiene firmados acuerdos de pago con Ecuagiros y Banco Solidario. La comisión es de 9 euros (12 si se es cliente). En todos los casos y países, se posibilita a sus nuevos clientes la suscripción de la Tarjeta International Transfer para enviar el dinero directamente a cualquier hora y a través de sus cajeros automáticos. No se olvidan en La Caixa de ofrecer a estos clientes, además de este servicio, domiciliaciones bancarias, tarjetas financieras, préstamos personales, seguros...

BBVA utiliza Dinero Express, que opera a través de la red global de pagos de Bancomer Transfer Services (BTS), filial de BBVA Bancomer, para el envío de remesas de dinero de emigrantes residentes en España a familiares en sus países de origen. Cuenta con 17 oficinas en España y cubre destinos como Ecuador, Argentina, Colombia, República Dominicana, Perú y Marruecos. Hasta 1.000 euros, la tarifa aplicada al envío de dinero a cualquiera de esos países es de seis euros. Por cada 1.000 euros adicionales o fracción se cobran otros seis euros.

Santander Central Hispano creó en diciembre de 2001 International Express, una oficina dedicada con exclusividad a sus clientes de procedencia foránea que viven en España.

Banco Popular ha optado por la vía de los acuerdos con los principales bancos de los países de destino para ofrecer a sus clientes la posibilidad de llevar a cabo transferencias de divisas -se cobran entre cuatro y ocho euros de comisión en función de la cantidad y el destino- a Marruecos, Filipinas, Polonia, Ecuador, República Dominicana, Colombia y Perú. Antes de final de año, también será posible enviar dinero a Bolivia, Argentina y Ucrania.

El Popular ha dado, sin embargo, un paso más en el ofrecimiento de sus servicios al colectivo de inmigrantes. En concreto, esta entidad ha firmado un acuerdo con el Banco de Pichincha, según el cual los inmigrantes ecuatorianos residentes en España pueden, siempre a través de las oficinas de cualquiera de los bancos que integran el Grupo Popular solicitar un préstamo para adquirir una vivienda en su país de origen.

El crédito se instrumenta en forma de préstamo personal, no hipotecario. El Popular ofrece la financiación, pero es el Banco Pichincha quien, tras confirmar la legalidad de la posible transacción (certifica que existe el inmueble y que es susceptible de venderse e hipotecarse), levanta sobre el inmueble la garantía hipotecaria.

Viviendas en Ecuador

El crédito personal que se concede a los inmigrantes ecuatorianos tiene una duración máxima de 8 años; su importe se situa entre 15.000 y 20.000 euros (en promedio, una vivienda en Ecuador tiene un coste de entre 25.000 y 30.000 dólares) y se comercializará con un tipo de interés de entre el 7,5% y el 9%, un mínimo de cinco puntos porcentuales por debajo de los precios medios que para los préstamos rigen en ese país. Todos los pagos se hacen en España; y no hay cargos adicionales en el país de origen del inmigrante.

Los inmigrantes envían todos los meses unos 250 millones de euros a sus respectivos países.
Los inmigrantes envían todos los meses unos 250 millones de euros a sus respectivos países.ULY MARTÍN

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