Castells ya negocia con el Gobierno un gran pacto de infraestructuras

El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, anunció ayer que el Gobierno catalán ya ha iniciado conversaciones con el Ejecutivo central para cerrar un "gran pacto de infraestructuras" que comportará una mayor inversión del Estado en Cataluña. Castells aseguró, además, que tiene motivos para pensar que las conversaciones, que incluirán el déficit histórico de inversión, tendrán "éxito". Economía también anunció un preacuerdo con los sectores más afectados por el recargo de la gasolina.

El consejero de Economía y Finanzas se pronunció en estos términos durante la presentación de la Memoria económica de Cataluña correspondiente a 2003 del Consejo de Cámaras de Comercio catalanas. Y precisamente a un reciente cálculo de la Cámara de Comercio de Barcelona se refirió Castells cuando se le pidió que cuantificara el déficit del Estado en Cataluña en materia de infraestructuras: casi 6.000 millones de euros entre 1991 y 2004.

"Existen perspectivas inmejorables" para alcanzar un acuerdo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó Castells. El consejero añadió: "Llegaremos a un entendimiento de fondo en materia de infraestructuras" porque "hay motivos" para creer que el diálogo ya en marcha "avanzará de manera satisfactoria".

Igualar el peso del PIB

El objetivo de la Generalitat es que el peso de la inversión del Estado en Cataluña no sea inferior a la aportación de la riqueza que hace esta comunidad al producto interior bruto (PIB) de España (18%).

A la hora de pedir más inversión del Estado, una de las "prioridades" del Gobierno catalán, el actual Ejecutivo autónomo se presentará habiendo hecho un incómodo y poco popular esfuerzo para obtener más recursos -en este caso, para paliar el déficit que arrastra la financiación de la sanidad-, como es elevar el precio de la gasolina, aprovechando la capacidad de las comunidades autónomas de aplicar un recargo en su territorio.

Precisamente ayer, 72 horas antes de que empezase a aplicarse el recargo -0,6 céntimos por litro de gasóleo de usos especiales y de calefacción, un euro por tonelada de fuel y 2,4 céntimos por litro de queroseno de uso general-, Economía y Finanzas y los representantes de la mayoría de los sectores que resultarán más afectados por la subida llegaron a un acuerdo. Los agricultores negocian por su lado con el Departamento de Agricultura.

22 millones menos

Según este preacuerdo, con el recargo de la gasolina se recaudará menos de la cantidad prevista, que era de entre 60 y 65 millones de euros. Fuentes implicadas en las negociaciones calculan que las compensaciones que se ofrecerán a los sectores afectados pueden rondar los 22 millones.

El Departamento de Economía declinó explicar el contenido del preacuerdo sobre las compensaciones, pero fuentes del sector explicaron que este sistema incluirá el pago de los intereses de los créditos de los transportistas para la renovación de sus vehículos, más ayudas financieras para aumentar la competitividad y la sostenibilidad del sector, y la implantación de medidas para reforzar la seguridad de los transportistas. Los vehículos con tarifas reguladas por ley, como los taxis, se verán compensados con una subida que está por determinar.

"El sistema de compensaciones se aplicará con una escala en función de los tipos de vehículos", dijo un portavoz. La Generalitat también explicó que el acuerdo no prevé subvenciones, ya que este tipo de medida iría en contra de legislación comunitaria.

Vehículos ligeros

Otras fuentes afirmaron que la oferta del Gobierno catalán para los transportistas supone compensaciones de un mínimo de 100 euros anuales para los vehículos más ligeros. Los transportistas aseguran que el acuerdo no está del todo cerrado y están pendientes de cálcular las demás compensaciones, que se concretarán en septiembre, después del análisis de una comisión técnica.

A la reunión de ayer asistieron el secretario general del Departamento de Economía y Fianzas, Martí Carnicer; el director general de Tributos, Iu Pijoan; el subdirector de Transportes, Josep Maria Fortuny, y representantes del sector del taxi y de las asociaciones de transportistas de mercancías y viajeros.