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LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M | La comisión parlamentaria

Conclusiones políticas de la comisión del 11-M

PSOE y PP orientan a su favor los primeros datos aportados por la investigación parlamentaria

"No se pueden sacar conclusiones desde el primer día de comparecencias. Ésa es la peor perversión de una comisión de investigación", proclama Emilio Olabarria, portavoz del PNV en la comisión del 11-M. Pese a esta queja, la primera semana de la comisión parlamentaria para investigar la matanza de los trenes de cercanías sí ha servido para que todos los grupos parlamentarios avancen sus primeras conclusiones sobre lo que ya ha hecho la comisión y sobre lo que debería y no debería hacer. Aunque son conclusiones a veces contradictorias, sobre todo entre los dos principales partidos.

Sólo hay una que defienden todos de forma unánime, aunque sólo es la expresión de un deseo de futuro: la comisión debería servir para mejorar los medios que permitan prevenir atentados como el del 11-M. En palabras de Agustí Cerdà, portavoz de ERC: "Los ciudadanos pagan sus impuestos y tienen derecho a más seguridad; eso no es de derechas ni de izquierdas".

Cuesta (PSOE): "La mentira empieza el día 11, y es una mentira en aumento"
Pujalte (PP): "Cuando hubo un dato relevante se informó y ETA dejó de ser prioritaria"
Llamazares (IU): "Dijeron medias verdades administradas por interés partidista"
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La primera semana, en todo caso, no se ha ocupado de qué se debe hacer para mejorar la prevención de estos atentados. Los mandos policiales han negado que hubiera imprevisión y han defendido que nadie imaginó un ataque de estas características. Los diputados han aceptado sus explicaciones de que hicieron todo lo que pudieron y se han centrado en reconstruir la investigación desde el 11 al 13 de marzo y a compararla con la información que dio el anterior Gobierno.

MENTIRAS
Uno a favor, uno en contra y cinco a medio camino

A partir de esa reconstrucción, el debate político de la semana se ha centrado en discutir si el anterior Gobierno mintió o no en aquellos tres días de marzo. El PSOE ve probado que el Ejecutivo de José María Aznar "mintió". El PP ve "demostrado" que el Gobierno "dijo siempre la verdad" y que "quien mintió y manipuló fue el PSOE".

Los demás grupos, con argumentos muy distintos y distantes, prefieren que esa "batalla de confrontación" se ventile sólo entre dos partidos en esa liza, el PSOE y el PP, y verla desde la barrera. Así, hablan de "medias verdades", de "retraso de la verdad", de "gestión de la información gravemente dañada"...

Álvaro Cuesta, portavoz del PSOE en la comisión, no tiene ninguna duda: el Gobierno de José María Aznar mintió desde el mismo día del atentado. "La mentira empieza el mediodía del 11 y es una mentira en aumento pese a la eficacia policial", sentencia. Lo argumenta así: "Comienzan a mentir cuando imputan a ETA el atentado sin pistas. Aumenta la mentira cuando, por la tarde, después de saber que la dinamita no era de marca Titadyne, siguen diciendo que era ETA. La aumentan más el día 12. Y la siguen aumentando el 13 por la mañana cuando saben que va a haber detenciones pero siguen diciendo que la prioridad es ETA".

Aún más, Cuesta mantiene que las fuerzas de seguridad hicieron un "excelente trabajo pese a las presiones políticas". ¿Cuáles? El portavoz del PSOE afirma que, por ejemplo, la insistencia del anterior Gobierno en preguntar qué tipo de dinamita se había utilizado fue una "presión para favorecer la tesis de ETA".

Vicente Martínez-Pujalte, portavoz del PP en la comisión, defiende que esta semana ya "han quedado acreditadas las mentiras"; pero no las del Gobierno, sino "las muchas del PSOE". "Lo primero que han puesto de manifiesto las comparecencias es la gran profesionalidad de la policía al investigar el atentado", pues "no hubo ninguna injerencia política, ni presión, y eso permitió que las primeras detenciones se practicaran sólo dos días después de los atentados".

Los "datos objetivos demuestran", añade, "que no hubo ningún kamikaze, aunque sobre eso se montó, durante dos días, una falsa acusación de que el Gobierno mentía". Según él, "se acredita que no hubo nada en la mañana del jueves que apuntara al terrorismo islámico". Y también "se ha demostrado que el vídeo de la reivindicación del atentado no apareció hasta las siete de la tarde del sábado y no se grabó hasta las cinco".

Los mandos policiales, según Pujalte, "han acreditado que el Gobierno no retuvo información sino que la facilitó con mucha celeridad aunque había una investigación policial abierta". Sobre la insistencia del Ejecutivo en dar prioridad a ETA cuando las pistas apuntaban de forma creciente a Al Qaeda, replica: "Eso es más una valoración, si se le da el 60% o el 65% del énfasis a ETA. Cuando hubo un dato relevante, las detenciones del sábado, se informó y el Gobierno dejó de considerar a ETA como prioritaria".

En la disputa entre el PSOE y el PP por las mentiras que el partido del Gobierno imputa al Ejecutivo de Aznar, Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la comisión, matiza la sentencia condenatoria: "No dijeron toda la verdad y no la dijeron a tiempo. Yo no voy a decir que mintieran, sino que dijeron medias verdades y administraron los tiempos por interés partidista". Sostiene que las declaraciones policiales "demuestran que hubo una lógica policial y otra política, de propaganda de un Gobierno más preocupado por las elecciones que por ninguna otra cosa".

El portavoz de ERC, Agustí Cerdà, opina que la comisión de investigación no está para eso: "Hay responsabilidades políticas, pero se depuraron en las urnas, igual que hay responsabilidades penales que depurarán los jueces". En todo caso, responde: "Con los datos que han facilitado los mandos policiales no puedo asegurar que mintieran, pero sí que retrasaron información". Se permite una ironía: el anterior Gobierno "primero apostó por ETA, y si hubiera sido ETA nos habrían dicho: '¡Y Carod Rovira negociando en Perpiñán con los asesinos de 200 personas!'. Ahora nos estarían ilegalizando".

Lo que ocurrió tras la primera hipótesis de ETA, continúa Cerdà, es que "después los mandos policiales les dicen que tienen dudas. Pero Acebes no duda, insiste en que es ETA hasta muy tarde el sábado. ¿Es eso mentir?

Yo digo que retrasaron la verdad y al final el 'miserable de Otegi' decía la verdad". Acebes tildó de "miserable" al portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, cuando en la mañana del 11 dijo que no había sido ETA.

El portavoz del Grupo Mixto, José Antonio Labordeta, devuelve la pregunta: ¿Mintieron? "Con leeros a vosotros y oír la radio eso parece acreditado, ¿no?". Él prefiere poner el acento en una cuestión previa: "El gran desastre del 11-M es que el Gobierno de Aznar no lo solucionó como un problema de Estado. Pensaron que era ETA y que eso les iba a traer una lluvia de votos. Y optaron por una gestión egoísta. Por ejemplo, la manifestación la convocó sólo Aznar. Y luego les salió el tiro por la culata".

Emilio Olabarria, portavoz del PNV, critica que "no se investigue la verdad sino los intereses partidarios". En todo caso, opina que las declaraciones de los mandos policiales "han dejado gravemente tocada la línea argumental troncal de Acebes, pues la gestión de la información que hizo el Gobierno queda muy dañada". Olabarria, que ha tenido un altercado con Jaime Ignacio del Burgo, uno de los diputados del PP en la comisión, porque musitó varias veces que el portavoz del PNV era un defensor de ETA, responde con una advertencia al ex ministro del Interior: "Si a Acebes le tiene que defender el diputado Del Burgo, igual acaba en la cárcel". Jordi Jané, portavoz de CiU en la comisión, se niega a entrar en todas esas valoraciones. CiU está, por principio, en contra de las comisiones de investigación, aunque participa en las que se aprueban y suele plantear preguntas a los comparecientes para recabar nueva información. "Nosotros no somos un tribunal paralelo", replica Jané a la pregunta de las mentiras. Añade que "si la comisión queda para una batalla de confrontación ente los dos principales partidos, los ciudadanos, y las víctimas, se sentirán burlados".

PREVENCIÓN
¿Qué hacer? ¿Qué se está haciendo?

Lo que debe hacer la comisión de investigación, según el portavoz de CiU, es "preocuparse de qué medidas se están tomando para prevenir nuevos atentados". Y enfatiza: "Todos los cargos policiales dicen que la amenaza es inminente. ¿Qué se está haciendo?". Afirma que la comisión "hará el servicio que esperan los ciudadanos si concluye medidas sobre lo que puede y debe hacerse para mejorar la prevención y seguridad" en vez de "enredarse en intentar sacar tajada política de la barbarie de ese atentado".

Olabarria, del PNV, también defiende que la prevención debería ser la aportación fundamental de la comisión. "Los mandos policiales han dicho que era imposible preverlo, pero habría que analizar si con más medios se podría haber hecho más".

Más medios, más policías, más guardias civiles, más especializados. Y más dotación de los servicios de inteligencia para la lucha contra el terrorismo islamista y las mafias internacionales es una reclamación unánime. "Nos hemos preocupado mucho de ETA y ahora empezamos con el terrorismo islamista, pero acaba de matar a dos guardias civiles aparentemente una banda de delincuencia organizada y nos hemos olvidado. Son también dos muertos", aduce el portavoz de ERC para enfatizar los nuevos riesgos de seguridad.

Llamazares cree que, "como dijo Aznar, el Gobierno bajó la guardia con el terrorismo islamista" y ahora "no se puede tener esa guardia bajada". Labordeta apostilla: "Vamos a tener atentados muy graves, lo dijo el señor [Jesús] de la Morena", ex comisario general de Información. El PP también apuesta por dotar con "más medios, más esfuerzos de inteligencia [de espionaje], más especialistas y más cooperación internacional" para luchar contra este nuevo terrorismo.

Y el partido del Gobierno anuncia que ésa será la aportación del ministro del Interior, José Antonio Alonso, a la comisión. Álvaro Cuesta adelanta que, entre esas medidas, se reforzará la investigación de la financiación del terrorismo con dinero negro, y la conexión entre las redes de delincuencia y narcotráfico con el terror islamista. Todo ello, probablemente, en septiembre, pues el PSOE ve muy difícil que se puedan acabar las comparecencias este mes y en agosto la comisión no trabajará.

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