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La admisión de Turquía marcará la presidencia holandesa de la UE

Holanda discrepa de la Comisión sobre el presupuesto 2007-2013

Turquía y el presupuesto para el periodo 2007-2013 son los grandes desafíos de la presidencia holandesa de la Unión Europea en el actual semestre, según subrayaron ayer en La Haya el presidente de la Comisión, Romano Prodi, y el primer ministro holandés, el conservador Jan Peter Balkenende. Comisión y presidencia discrepan sobre el presupuesto. Bruselas reclama más dinero del que Holanda y otros cinco países quieren dar.

El presidente entrante agregó que la seguridad y la lucha antiterrorista también figurarán en lo más alto de su agenda.

Los holandeses, como máximos contribuyente netos per cápita al presupuesto comunitario, quieren introducir reformas en el sistema del reparto de la carga y ayer hablaron claramente de ello a Prodi, en la reunión celebrada en La Haya, la rutinaria cita en la que la Comisión visita al Gobierno cuyos ministros se van a encargar de presidir los consejos en el periodo entrante. Con la llegada de Holanda se abre un ciclo de cuatro presidencias consecutivas (dos años) ocupadas por países contribuyentes netos, que ya el año pasado pidieron una rebaja de la contribución de los países a las arcas comunitarias hasta al 1% del PIB. La Comisión ha venido sosteniendo que la ampliación hace imposible rebajar las contribuciones nacionales y ha abogado por mantener el tope teórico del 1,24%.

Tras las discusiones de ayer, Prodi adelantó que el próximo día 14 hará una nueva propuesta que será "fuerte y crucial y que probará la voluntad de los miembros" para conseguir los objetivos de desarrollo y solidaridad marcados para los 25. Dio la razón a Holanda en la necesidad de hacer correcciones y adelantó que el plan de la Comisión contempla rebajas a la contribución de los Países Bajos.

"No es cuestión de dinero sino de cómo se gasta y de las prioridades que se establecen", señaló Balkenende, quien se planteó como urgente la necesidad de que haya un equilibrio entre los contribuyentes, "porque un holandés contribuye seis veces más que un francés al presupuesto comunitario". "Hace falta una corrección", insistió. "Como presidente tengo que buscar una discusión abierta y justa, pero en el debate tienen que haber una contribución holandesa".

Holanda se plantea establecer un marco general de actuación sobre el plan de gastos 2007-2013 para que la decisión sea adoptada a mediados del año que viene, bajo presidencia luxemburguesa. Este año, en cambio, presidirá sobre la decisión de la UE si abre o no negociaciones de adhesión con Turquía.

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La Comisión presentará a primeros de octubre un informe sobre Turquía que será "objetivo, analítico y muy cuidadoso, con recomendaciones sobre las que deberá pronunciarse el Consejo Europeo

[jefes de Estado y de Gobierno] de diciembre", dijo Prodi, quien también señaló que la recomendación del Ejecutivo comunitario puede ser seguida o no por el Consejo. "La decisión estará bien pensada", pronosticó Balkenende, quien reconoce que Turquía "ha hecho avances considerables

[sobre desarrollo democrático, estado de derecho, reformas en la economía y en la justicia y respeto a las minorías], pero todavía tiene que hacer más".

Es un asunto controvertido, que en el caso holandés puede coincidir en el tiempo con la celebración del referéndum sobre la Constitución europea. "Hay que hacer notar que no hablamos de ser miembro

[con carácter inmediato], sino de apertura de un proceso de negociaciones", señala Balkenende con cautela, pero íntimamente convencido de que la entrada en la UE sería positivo. "Hay que pensar en las consecuencias del no para el proceso de reforma en Turquía, para la democratización, pero también para los intereses geoestratégicos de la Unión", dice.

Proceso de ratificación

El aparente desencanto popular con la idea de la integración europea, cuando al menos una decena de países se plantan someter a referéndum la Constitución, ha llevado a la presidencia holandesa a plantearse la creación de un grupo de notables que contribuya al proceso de ratificación. Es una idea incipiente, sobre cuya eventual forma se discutirá dentro de unos días en un Consejo de Ministros de Asuntos Generales.

El presidente entrante pretende convertir a Europa en un lugar más seguro. "La Unión no debe, ni siquiera de forma no intencionada, proporcionar protección a terroristas y delincuentes", sostiene. "Por eso tenemos que tratar de conseguir un mejor intercambio de información y un mercado común de sentencias".

De izquierda a derecha, Jan Peter Balkenende, Romano Prodi y el comisario Antonio Vitorino.
De izquierda a derecha, Jan Peter Balkenende, Romano Prodi y el comisario Antonio Vitorino.REUTERS

Reformas económicas

La economía de la UE se ve frenada por la burocracia, las trabas al mercado interior y el exceso de regulación, dice Balkenende, quien hace notar que es 11 veces más difícil crear una compañia en Europa que en EE UU. "El problema de Europa no es que no sepamos cuál es el problema. Tampoco que no sepamos cuál es la solución. El problema es que no somos vigorosos en nuestra estrategia", señala el primer ministro holandés, que ofrece como solución más desregulación y reforma.

"Haré lo máximo para convencer a todas la partes de que Europa necesita urgentemente reformas. La seguridad social, la regulación del mercado de trabajo, el sistema de pensiones... deben ser diseñados para estimular la economía y resistir el paso del tiempo", sostiene Balkenende.

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