El PP logra que prosperen sus reclamaciones y arrebata un eurodiputado a Galeusca
El escrutinio definitivo otorga 25 escaños al PSOE, 24 al PP y 2 a la coalición nacionalista
La Junta Electoral Central resolvió ayer a favor del PP la incertidumbre sobre el escaño del Parlamento Europeo que los populares disputaban a Galeusca, candidatura integrada por PNV, CiU y BNG. Los nacionalistas se quedan con sólo dos eurodiputados -lo pierde el gallego Camilo Nogueira- y la candidatura liderada por Jaime Mayor suma 24, uno menos que la del socialista José Borrell. Tras una exhaustiva revisión de las actas y múltiples reclamaciones, el PSOE acumula 6.741.112 papeletas y el PP 6.393.192. Los europarlamentarios prestarán juramento el viernes en el Congreso.
El recuento definitivo de votos fue acogido ayer por el PP con satisfacción, más aún sabiendo que el escaño ha caído de su parte por una diferencia de sólo 334 votos. Su secretario general, Mariano Rajoy, hizo esta lectura de los resultados: "Es para estar contento. No es una anécdota, porque si tenemos en cuenta las elecciones generales, el partido ha mejorado en tres meses más del 40%". Por su parte, Jaime Mayor declaró que ganar el escaño número 24 a costa de Galeusca "es un triunfo constitucionalista y un no al desafío nacionalista". Los nacionalistas, disconformes con las reclamaciones presentadas por los populares, han anunciado que recurrirán ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que deberá resolver antes del 28 de julio.
El fallo de ayer es la recta final de una situación que comenzó la noche del 13 de junio, cuando parecía que el marcador estaba claro: PSOE, 25 escaños; PP, 23; Galeusca, 3; Izquierda Unida, 2, y Europa de los Pueblos, 1. Nadie pensó entonces que podría haber alguna alteración significativa. Hasta que, rozando la madrugada, y tras el recuento provisional, varias voces populares lanzaron un mensaje que pareció más un deseo que una realidad: "El recuento del voto emigrante podría darnos el escaño número 24".
La importancia de la disputa iba más allá de una escaramuza por un escaño cualquiera. Ganarlo suponía para el PP quedarse a tan solo un escaño del PSOE. Perderlo era un varapalo para Galeusca, y especialmente para el BNG, que no verá a Camilo Nogueira sentado en Estrasburgo. Un golpe más, después de los malos resultados del BNG y de CiU.
El día siguiente de las elecciones, el PP caía en el mutismo, y el cabeza de cartel de Galeusca, Ignasi Guardans (CiU), restaba importancia a aquella hipótesis. Las aguas estaban en calma en Galicia, Cataluña y el País Vasco, en donde no se explicaban "qué cuentas estaban haciendo" en la calle Génova de Madrid (sede central de los populares) para soñar con el escaño número 24.
Eso ocurría el lunes, a dos días del comienzo del escrutinio del Censo Especial de Residentes Ausentes (CERA). Luego, el jueves, el PSOE hizo públicos los datos de esos votos que faltaban por escrutar: 116.000 para los socialistas, 65.660 para el PP y 8.300 para Galeusca. El PP se alejaba del deseado eurodiputado.
Con ese horizonte, desde el principal partido de la oposición la cautela se convirtió en una máxima e inmediatamente se puso en marcha una hábil maquinaria de reclamaciones en las mesas en las que Galeusca no tenía posibilidad de arañar ninguna papeleta. El primero en dar la voz de alarma fue el BNG, a través del coordinador de su ejecutiva, Francisco Jonquera: "El Partido Popular está realizando maniobras de despacho en el recuento de votos definitivo, sobre todo en las juntas provinciales de las comunidades en las que las formaciones que componen Galeusca no tienen presencia, y, en consecuencia, interventores".
El PP mantenía el suspense y los dirigentes de las formaciones que componen Galeusca estaban cada día más irritados. A tal extremo que los coordinadores electorales de las tres formaciones nacionalistas hicieron público su malestar en una rueda de prensa en el Senado, en la que acusaron a sus oponentes de tratar de "subvertir la voluntad del pueblo" desde los despachos, "como ya hicieron en las elecciones de Madrid".
La acusación cayó muy mal en la sede popular. El coordinador de organización, Juan Carlos Vera, manifestó: "Están hablando de manipulación en un recuento que llevan a cabo jueces y magistrados". Galeusca anunció entonces que recurriría si le arrebataban el escaño. María Esther Herranz García es la nueva eurodiputada.
