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Securitas niega la tesis sobre la presa de Cortes de Iberdrola

La compañía Securitas negó ayer cualquier responsabilidad en el incidente del embalse de Cortes de Pallás del pasado miércoles. El informe que Iberdrola remitió a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) constataba que un grupo de operarios de Securitas "realizaba tareas de tendido de cable y conexionado para ampliación de sistemas de vigilancia ante intrusos en las instalaciones de El Naranjero" cuando se produjo la apertura descontrolada de una compuerta que facilitó una sopresiva avenida de agua y causó la muerte de un pescador.

Según fuentes de Securitas en Madrid, los operarios desplazados al embalse propiedad de Iberdrola y ubicado en el complejo de Cortes de Pallás, "no tenían ninguna responsabilidad en la seguridad de control de accesos de la caseta que controlaba las compuertas de la presa El Naranjero".

Securitas sostenía ayer que "efectivamente un grupo de sus operarios trabajaba en la presa en una instalación eléctrica para un sistema de seguridad, pero se encontraba lejos de la caseta de control de compuertas y no tuvieron ninguna responsabilidad en los hechos". Las mismas fuentes recordaron que "fueron sus operarios los que dieron la voz de alarma sobre la apertura de la compuerta".

Iberdrola se remitió ayer al comunicado remitido a CHJ y no quiso responder a las manifestaciones de Securitas. Sin embargo, fuentes de la compañía puntualizaron que la posibilidad de que alguien ajeno al complejo se pueda introducir en las instalaciones de la presa es "absolutamente remota". Y agregaron que la caseta "pertenece a las instalaciones, no está fuera de ellas".

Las mismas fuentes recordaron que ninguno de los operarios de Securitas advirtió la presencia de un intruso en las instalaciones de la presa ni vio a alguien salir corriendo o merodeando en las proximidades de la caseta. Sin embargo, los operarios sí avistaron a las cuatro personas que se encontraban pescando en la orilla del río fuera del recinto. Securitas mantiene que sus agentes no tenían acceso a la caseta. Iberdrola sostiene que "sólo accionando el interruptor se puede abrir la compuerta" y no consta que hubiera alguien más. La empresa eléctrica sigue investigando.

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