Cinco micronaciones se exhiben en Sonarmática
Desde la Ínsula Barataria de Sancho Panza hasta la Icaria de Étienne Cabet, los países imaginarios han sido fuente inagotable de fantasías y esperanzas. Utopías de un mundo mejor, más libre o, también, adaptado a la medida exacta de sus ciudadanos. Tal como explica Óscar Abril, responsable de Sonarmática, las nuevas tecnologías, y especialmente Internet, han facilitado la proliferación de microutopías en forma de naciones, organismos o multinacionales sin capital. En este contexto se enmarca la celebración en el marco de Sonarmática de la I Exposición Universal de Micronaciones, que se celebra en el Convent dels Àngels y reúne cinco micronaciones, cuatro de origen artístico.
La que va más en serio es Sealand (www.sealandgov.com), un pequeño principado en medio del mar, a unos 11 kilómetros de Gran Bretaña (que reclama su soberanía), con una superficie de 0,004 kilómetros cuadrados y que tiene 24 habitantes permanentes y unos 300 ciudadanos repartidos en otros países. Nació en 1967, cuando el mayor Roy Bates y su familia ocuparon una antigua plataforma de vigilancia militar abandonada, en la que proclamaron un Estado soberano. Está regido por el príncipe Roy (que reside cerca de Málaga y ha delegado el gobierno en su hijo Michael), y cuenta con bandera, pasaporte, una compleja estructura organizativa y, lo más curioso, un sistema postal.
Otra micronación que tiene territorio físico, concretamente 650 hectáreas en Australia oriental, es el Estado de Sabotage (www.sabotage.at), una nación muy joven -se creó en agosto de 2003- que ya tiene decidido desaparecer dentro de 10 años. Surge del sello discográfico vienés Sabotage y no tiene bandera, ni reyes ni ministros, ni los quiere. A cambio, comercializa un perfume, de nombre Cash, con el aroma de 100 billetes de dólares, para los nostálgicos del capital. El State of Sabotage inauguró una "escultura pública" en el recinto del Sónar consistente en una tapa de alcantarilla que conecta virtualmente con este Estado. Es una manera de funcionar que se corresponde en cierto modo con el espíritu de NSK (www.nskstate.com), una nación fundada en 1992 por varios colectivos de creadores eslovenos que no tiene territorio. El reino de Elgaland & Vargaland (www.krev.org), creado en 1992 por dos artistas alemanes, tiene como territorio "todas las áreas fronterizas entre todos los países del mundo", y sus 662 ciudadanos están regidos por una monarquía autocrática que tiene ministerios del Bloody Mary, las Ilusiones Perdidas, el Placer o la Ambigüedad.
Y, cómo no, está el Evrugo Mental State (www.evru.org), creado en 1968 por el artista Evru (antes Zush), que tiene su origen en la inspiración y cuenta con idioma, bandera, himno, moneda, pasaporte y mucho sentido del humor.
