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Eurocopa 2004 | Portugal-España: los favoritos, en la cuerda floja

"Hay que parar a Figo"

Ramon Besa

Lisboa

"Me da la sensación de que Figo en Portugal es el Raúl de España", contesta Iñaki Sáez cuando se le pregunta por el ascendente del portugués sobre su selección; "uno y otro son dos jugadores referentes, capaces de lo máximo". El propio Raúl tiene un enorme respeto a su compañero del Madrid: "Es un futbolista grandísimo. Muy importante. Puede desequilibrar y ganar el partido por sí solo". Ambos son precisamente los capitanes de sus respectivas selecciones. "Vamos a necesitar ayudas en la zona de medios para parar a gente como Figo y Deco", corrobora Albelda, "porque son decisivos en los contragolpes y no resulta nada fácil poder detenerles".

Sáez no acostumbra a disponer marcas al hombre, de manera que Figo difícilmente tendrá hoy una vigilancia especial, sino que le tomará el defensa que caiga por su zona. El portugués acostumbra a arrancarse desde la derecha, pero igualmente se pasa al extremo izquierdo para después barrer el frente de ataque. A los laterales les corresponderá preferentemente su cuidado y tanto Raúl Bravo como Puyol le conocen muy bien. Figo comparte equipo con Bravo y a buen seguro que en los entrenamientos se han encarado pese a que el zaguero ha actuado más de central que de lateral. Los duelos con Puyol, en cambio, han sido épicos y conflictivos.

Puyol fue el marcador de Figo en el primer partido que el ex barcelonista disputaba en el Camp Nou con la zamarra blanca. "Entonces no jugué de lateral ni ocupé ningún puesto", relata el defensa internacional español; "yo iba donde él. Era una marca al hombre. Para un defensa es más aburrido, pero también más fácil jugar así. No tenía que hacer nada más que perseguirle y procurar que no tocara la pelota. En estas situaciones no tienes que pensar ni en coberturas ni en posicionamientos ni en nada más que no sea seguir al contrario y atender a que no juegue. Pero, si además de marcar tienes que abrirte, tocar, apoyar, guardar la zona..., todo resulta más difícil, aunque también más enriquecedor. Seguir a Figo no es fácil, pero era lo único que tenía que hacer aquel día, atendiendo a las órdenes del entrenador, Llorenç Serra Ferrer. Recuerdo que Guardiola me estuvo diciendo durante una semana: 'Puyi, piensa en el portugués', y no pensé mucho porque ya le conocía".

Figo y Puyol se reencontraron esta temporada en el Bernabéu. El portugués se dejó caer por el balcón del área y el azulgrana salió a su encuentro como central, la demarcación que ocupa en el Barcelona de Frank Rijkaard, que defiende en zona. Del choque de la jugada salió lesionado el zaguero, aunque el delantero aseguró que quien le había hecho daño era Solari. "Es una jugada que ya tengo olvidada", recuerda Puyol; "me tocó y ya está. Él fue fuerte al balón y yo salí lesionado. Yo habría hecho lo mismo que hizo él, seguro, si la jugada hubiera sido al revés. Ya está". Y Puyol no quiere darle más vueltas, a la espera de que hoy se vean nuevamente las caras ni que sea a ratos.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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