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LA POSGUERRA DE IRAK | Las denuncias de torturas

El general al mando de las tropas de EE UU en Irak autorizó las torturas en las cárceles

Documentos obtenidos por 'The Washington Post' señalan la responsabilidad de Ricardo Sánchez

El general al mando de las tropas estadounidenses en Irak, Ricardo Sánchez, autorizó el uso de una serie de medidas de presión extremas con detenidos adoptadas del centro de detención de EE UU en Guantánamo, Cuba. Entre ellas autorizaba el uso cuando fuera necesario de perros militares, temperaturas extremas, privación del sueño y dietas de pan y agua. Esta política fue aprobada en septiembre, poco después de que un general enviado desde Washington inspeccionara la prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad, y recomendara estos métodos.

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Documentos obtenidos por el diario The Washington Post reflejan con mucho detalle las técnicas de interrogatorio que autorizó el general Sánchez y dejan claro por primera vez que, desde antes del mes de octubre, podían ponerse en marcha sin permiso de los mandos ajenos a la prisión. Esto daba a los militares de Abu Ghraib libertad en cuanto al trato a los detenidos.

Oficiales anónimos del Mando Central del Ejército estadounidense en Florida, responsable de todas las operaciones militares en Irak, pusieron objeciones a algunas de las 32 técnicas de interrogatorio autorizadas por Sánchez, incluyendo los métodos más severos que podían ser utilizados en cualquier momento en Abu Ghraib sin conocimiento del oficial al mando.

Como resultado, el general Sánchez decidió el 12 de octubre quitar algunos de los puntos de la lista y ordenar a los militares de la prisión que pidieran su aprobación expresa para aplicar los métodos restantes. De la lista de técnicas se cayeron aquellas sobre quitar a los detenidos sus símbolos religiosos, controlar su exposición a la luz, inflingirles "humillación de su ego y orgullo" y que los interrogadores aparentaran ser de un país que trata duramente a los detenidos.

Entre las técnicas de presión que permanecieron estaban algunas como trasladar al detenido a un lugar incómodo para el interrogatorio, manipular su dieta, imponerles aislamiento durante más de 30 días, usar perros militares para asustarlos y mantenerlos en una "postura de presión" durante 45 minutos. Estas técnicas no fueron rechazadas por Sánchez hasta que saltó el escándalo el pasado mes de mayo sobre fotografías en las que se mostraban los abusos en la prisión.

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El Ejército nunca ha detallado cuáles de las técnicas autorizadas fueron realmente utilizadas en Abu Ghraib o las otras prisiones bajo mando de EE UU en Irak antes de octubre, en los cinco meses posteriores al fin de las operaciones militares en el país.

Fuentes militares han afirmado que Sánchez sólo autorizó el uso de una de las técnicas más duras (el aislamiento de larga duración) en 25 ocasiones después del 12 de octubre y antes de que una tercera lista de normas fuera publicada el pasado mayo. Las fuentes han calificado los abusos como actos aberrantes realizados al margen de las normas.

Uno de los documentos, un informe fechado el 9 de octubre sobre "Normas de interrogatorio", que todos los oficiales de inteligencia de Abu Ghraib fueron obligados a firmar, detalla las técnicas de presión anteriores a octubre. En el documento se dice que la lista de técnicas se deriva de otro informe, del 10 de septiembre, llamado "Interrogatorio y política contrarresistencia", aprobado por el mando que dirige Sánchez. A la vez que el documento deja claro que "ningún detenido será tratado de forma inhumana o maliciosamente humillado", permite gritar, usar música a gran volumen, quitar la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano y "posturas de presión" durante 45 minutos cada dos horas, todo sin necesidad de obtener el permiso de nadie por encima del "oficial al mando del interrogatorio" en Abu Ghraib.

Consultado un portavoz del Departamento de Defensa, no defendió estas técnicas: "Hay varias investigaciones que están escrutando no sólo los procedimientos de los interrogatorios, sino cómo fueron aplicados. La base de referencia para todos los interrogadores así como para los protocolos de seguridad en el trato de detenidos ha sido siempre el trato humano".

Guantánamo

La lista de técnicas para interrogatorios se parece mucho a un menú de opciones diseñado para ser utilizado en la base de Guantánamo, y aprobado en varios informes por mandos del Pentágono, incluido el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. En enero de 2002, por ejemplo, Rumsfeld aprobó el uso de perros para intimidar a los prisioneros.

En abril de 2003, Rumsfeld aprobó el uso en Guantánamo de al menos otras cinco medidas de presión que también aparecen en el informe de Abu Ghraib del 9 de octubre. Ninguna de ellas estaba entre los métodos estándares de interrogatorio del Ejército. Esta coincidencia se dio a pesar de que los detenidos en Abu Ghraib están bajo las normas de la Convención de Ginebra, que no se aplica en Cuba.

Los documentos dejan claro que esta similitud no es casual. En Irak no había unas reglas formales de interrogatorio antes de las impuestas el 10 de septiembre, un día después de la visita del general Geoffrey D. Miller, que estuvo al mando de los interrogatorios en Guantánamo. Miller viajó a Irak acompañado por al menos 11 ayudantes de Guantánamo, incluyendo agentes de la CIA y la Agencia de Inteligencia de la Defensa. [Miller es ahora el responsable de las prisiones de EE UU en Irak]

El general Ricardo Sánchez, en diciembre de 2003 en Bagdad.
El general Ricardo Sánchez, en diciembre de 2003 en Bagdad.AP

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