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Reportaje:

White abre la caja de los truenos

La admisión de culpabilidad de la velocista, síntoma de la nueva lucha antidopaje de EE UU

El mayor escándalo del dopaje en el deporte estadounidense aumentó el miércoles al admitir su culpabilidad Kelli White, la doble campeona mundial de 100 y 200 metros en los Campeonatos del Mundo de atletismo disputados el pasado verano en París. White se convirtió en la primera atleta excluida de los Juegos Olímpicos de Atenas por las pruebas obtenidas durante la investigación federal del Bay Area Laboratory Cooperative (Balco). La velocista no fue suspendida por no superar un control. En una postura que los expertos en análisis de drogas calificaron de inaudita, reconoció que consumía esteroides y EPO, después de que se le mostraran las pruebas documentales. Fue suspendida de la competición por dos años.

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White y otros afirmaron que esperaban que otros atletas fueran castigados en los próximos días y semanas por las pruebas obtenidas en la investigación de Balco. Según afirmaron varias personas conocedoras del caso, entre los investigados por la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) se encuentran la velocista y campeona olímpica Marion Jones y el hombre más rápido del mundo, Tim Montgomery, compañero de Jones. Jones y Montgomery han negado en repetidas ocasiones el consumo de sustancias prohibidas, y esta semana el abogado de Jones pidió a la agencia antidroga que analizara todas sus muestras de sangre u orina que se conservaran de pruebas anteriores. La atleta amenazó con presentar una demanda si la dejan fuera de los Juegos "por algo que alguien haya pensado".

En este momento es imposible saber cuántos atletas tendrán que hacer frente a la suspensión y qué impacto tendrán sus exclusiones en el medallero estadounidense de Atenas. Hay otras cuatro estrellas estadounidenses del atletismo que dieron positivo con THG, el esteroide de diseño en torno al cual gira el caso Balco.

Los documentos utilizados para investigar a White habían sido requeridos el mes pasado al Departamento de Justicia por el Comité de Comercio del Senado, presidido por John McCain, republicano por Arizona. Fueron entregados hace dos semanas a la agencia antidopaje. White será testigo del procedimiento de la agencia a medida que avance la investigación, según confirmó su abogado, Jerrold D. Colton.

"Preveo que habrá otros atletas acusados, pero la verdad es que ahora mismo no puedo decir nada más", afirmó White, de 27 años, de Union City, California. Cabe esperar que algunos atletas planteen problemas legales a cualquier intento de excluirlos por lo que se conoce como positivos no analíticos. La agencia antidopaje ha afirmado que utilizará la norma del "más allá de toda duda razonable" cuando intente suspender a atletas que no hayan dado positivo en un análisis de drogas. Las pruebas de selección olímpicas de atletismo comienzan el 9 de julio. "Si no lo admite, va a ser verdaderamente difícil suspender a alguien sin un análisis positivo de drogas", afirmó Howard Jacobs, abogado que ha defendido a una serie de atletas en casos de dopaje.

La exclusión de White ha puesto de manifiesto los límites de los controles de dopaje y la necesidad de que la Administración se implique si realmente se quiere hacer un esfuerzo serio para atrapar a los deportistas tramposos, según afirmaron los expertos. La Administración y los funcionarios policiales en países como Francia, Australia, Italia y Alemania han demostrado su voluntad de intervenir en los casos de drogas en el deporte, pero esto no es muy común en Estados Unidos, según afirmaron los expertos. Es probable que la suspensión de una atleta tan consagrada como White contribuya a amortiguar las acusaciones internacionales de que los responsables olímpicos estadounidenses no se preocupan por descubrir el dopaje o que incluso lo tapaban.

El senador McCain ha dicho: "Teníamos que limpiar nuestra honra y decir la verdad. Llevamos mucho retraso". Según la agencia antidopaje, las pruebas del caso Balco demostraron que White había consumido esteroides indetectables y EPO, que suele asociarse más con los atletas de resistencia que con los velocistas. Los esteroides no fueron identificados, y un responsable que ha visto las pruebas expresó sus reservas para afirmar que White hubiera admitido consumir THG.

Otro esteroide del caso Balco que pretendía ser indetectable se conocía como crema y se identificó que contenía testosterona y una sustancia relacionada denominada epitestosterona, que sirve como una especie de agente enmascarador. Aunque subrayó que desconocía las pruebas que se habían presentado contra White, Don H. Catlin, director del laboratorio de análisis olímpicos de la Universidad de California en Los Ángeles, y primer científico en identificar el THG, afirmó: "Que yo sepa, no hay ningún otro esteroide de diseño".

Una persona que ha visto los documentos utilizados para castigar a White, y otra familiarizada con sus contenidos, afirmaron que las pruebas incluían muestras de orina enviadas por Balco a otro laboratorio para analizar los niveles hormonales. Entre otras pruebas se incluían mensajes de correo electrónico y programas de dosificación. White ha tenido que renunciar a los 120.000 dólares de su premio (100.000 euros) y a las dos medallas de oro que obtuvo en Mundiales 2003. También fue despojada de todos sus resultados y premios en metálico desde 2000, momento en que las pruebas demostraron que empezó a consumir drogas que mejoran el rendimiento. "La decisión de cooperar es completamente mía", afirmó White. "Me parecía que era importante dar un paso al frente, aceptar la responsabilidad y contribuir a limpiar mi deporte".

Aunque los responsables olímpicos se sintieron decepcionados al saber que White había consumido sustancias prohibidas para lograr sus victorias, Jim Scherr, director ejecutivo del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC), afirmó: "Alabamos la valentía que está demostrando al salir a la palestra, cooperar con la USADA y asumir la responsabilidad por lo que ha hecho. Si hay otros atletas que hayan hecho trampas, les animamos a que sigan este ejemplo y reparen sus errores cooperando".

No se sabe si será así. White dijo ayer en su declaración que ya había recibido una reacción negativa de algunas de las personas en las que más confiaba. Cuatro hombres fueron acusados de distribuir esteroides y blanquear dinero en conexión con la investigación federal del caso Balco, entre ellos Victor Conte, fundador de Balco, y Remi Korchemny, que había sido entrenador de White desde que tenía 12 años.

Catlin, por su parte, mostró una cierta amargura: "Descubrir que esto lleva ocurriendo desde 2000 no me hace sentir bien", afirmó. "Hemos estado perdiendo el rumbo. Tenemos que sacar ventaja para el futuro".

Kelli White, tras ganar una prueba de 200 metros en Stanford (California, Estados Unidos) en 2003
Kelli White, tras ganar una prueba de 200 metros en Stanford (California, Estados Unidos) en 2003EPA

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