Asesinado en Bagdad un guardaespaldas surafricano
Un agente de seguridad surafricano de unos 30 años fue asesinado ayer a tiros en un supermercado de Bagdad, y un funcionario del Ministerio de Sanidad iraquí y un trabajador del establecimiento fueron heridos, según informó el ministro Jodeir Abás. El surafricano se dedicaba a la protección de funcionarios extranjeros empleados por la Autoridad Provisional de la Coalición.
El agresor, fusil Kaláshnikov en mano, entró en el local hacia las 11 de la mañana (dos horas menos en la España peninsular) y disparó cuatro veces contra el guardaespaldas, que murió en el acto, según fuentes policiales citadas por Efe. La tienda está cerca del barrio de Adamiya, un bastión suní en el que residen numerosos simpatizantes de Sadam Husein. El incidente estuvo rodeado de confusión porque la policía difundió que la nacionalidad de la víctima era española, lo que se desmintió horas después. Según los testigos interrogados en comisaría, el agresor salió del local diciendo que había "matado a un judío". Al parecer, el asesino disparó contra el empleado por haber tratado con un judío. En Irak trabajan muchos surafricanos, contratados por empresas de seguridad.
Del caos en el que vive Irak surgió ayer una buena noticia. Dos ciudadanos suizos secuestrados dos días antes fueron liberados en el sur del país sin sufrir daños, según señaló la cadena Al Arabiya y confirmó la Embajada suiza en Bagdad. El secuestro de estas dos personas no había sido dado a conocer. Igualmente, otro rehén árabe israelí, Nabil George Yaakov Razuk, que trabaja para una empresa estadounidense contratada por la coalición, también fue puesto en libertad por sus captores. Llevaba 14 días en sus manos. Hasta la fecha han sido asesinados dos rehenes, un agente de seguridad italiano y un empresario danés. Otros permanecen retenidos por grupos de los que casi nada se sabe.
