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LA POSGUERRA DE IRAK

General Electric y Siemens paran sus actividades en Irak

Las insurrección en Irak ha llevado a dos de las principales compañías que trabajan en la reconstrucción, General Electric y Siemens, a suspender la mayoría de sus operaciones, lo que pone en entredicho los esfuerzos de Estados Unidos para reconstruir el país mientras sigan las hostilidades. Los portavoces de las compañías no quisieron comentar sus operaciones en Irak, alegando razones de seguridad, pero fuentes del ministerio iraquí de electricidad, de la Autoridad Provisional y de otras empresas que trabajan con General Electric y Siemens confirmaron la suspensión de sus actividades.

"Entre la inmovilización de General Electric y la imposibilidad de llevar material por las principales vías de suministro, casi todo está afectado de una manera u otra", dijo Jim Hicks, un importante asesor de la Autoridad Provisional en materia de electricidad. Los paros y las restricciones en el transporte reducen la actividad en una veintena de centrales eléctricas, mientras las fuerzas de ocupación esperan un fuerte aumento de la demanda de energía antes del verano. Hicks afirma que centrales que tenían que producir energía a finales de abril o principios de mayo no serán operativas antes de junio.

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Varios gobiernos y directivos de compañías afirman que se han reanudado las actividades de reconstrucción tras los violentos enfrentamientos de las últimas semanas, pero los expertos se muestran preocupados porque los retrasos podrían afectar a la población iraquí. "Lo que me preocupa, es que los insurgentes o terroristas puedan ganar la batalla por esta vía", dice Isam al Jafayi, el director de Iraq Revenue Watch, una organización indirectamente apoyada por el multimillonario George Soros. La electricidad, añade, "es lo más importante para los iraquíes después de la seguridad". "Esto afectará gravemente la vida cotidiana de la gente".

Sector crucial

En los esfuerzos de la Coalición para crear una democracia y convencer a los iraquíes de las bondades de Estados Unidos el restablecimiento de las infraestructuras eléctricas, de suministro de agua, de transporte o de petróleo es primordial. Un portavoz de la Autoridad Provisional dijo que las negociaciones con General Electric sobre el tema de la seguridad habían llegado a un acuerdo que podría significar la reanudación de la actividad. La compañía tenía encargos por un valor de 450 millones de dólares en Irak sólo para el año 2003, la mayoría subcontratados a empresas locales, según su portavoz.

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Otras dos empresas con contratos mucho más importantes en Irak, Bechtel y Halliburton, han reducido los desplazamientos de sus empleados, pero no contemplan una suspensión de las operaciones o una retirada. Halliburton reconoció el martes que tres de los cuatro cadáveres encontrados tras el ataque a un convoy de gasolina este mes eran de empleados suyos.

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