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Entrevista:TROTAMUNDOS | SILVIA JATO | PRESENTADORA

De la buena mesa al Caribe gallego

No tiene término medio. O le da por la aventura total o por el dolce far niente de hotel y viaje a todo plan. ¿Excepción a esta norma? Cuando fue turista en Galicia, su tierra. La locuaz presentadora de Pasapalabra (Antena 3) desempolva recuerdos a ritmo de muñeira.

Quince días para asombrar a su pareja con las maravillas gallegas. Empezaría por el estómago.

Desde luego. Hacíamos rutas gastronómicas al tiempo que descubríamos un lugar: el Grove, Corrubedo, las islas Cíes. Alquilamos una casita en Vilagarcía de Arousa y desde allí partíamos.Llegamos a comer y cenar en el mismo restaurante, de lo bueno que estaba todo.

Confiese los kilos que captó.

Ninguno, la comida gallega no engorda. Debe de ser por el albariño... Y el servicio es excelente.

¿Se anima a demoler falsas consideraciones sobre sus paisanos?

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Los tópicos son ciertos. ¿Que el gallego no se sabe si va o viene? Quizá. ¿Que se asegura mucho las acciones? Pues sí. ¿Que es reservado? Claro. Pero también es el más abierto del mundo.

Me temo que es inútil pedirle que ponga un punto negro a su tierra.

El mal tiempo y cierto restaurante de renombre de Vigo donde nos trataron mal por ir vestidos de excursionistas. Por supuesto, pedí el libro de reclamaciones. Yo siempre animo a hacerlo, no como venganza personal, sino para conseguir mejoras.

¿Pudo caminar sin que la gente le hiciera gracietas con la coletilla "pasapalabra"?

Mientras sólo fuera eso... No, la gente es muy respetuosa y una acepta que el ser conocida supone cierta pérdida de intimidad.

Cuatro planes nada íntimos para presumir de Galicia con una visitante ocasional.

Uno, tienes que ir a ver y pasear la muralla de Lugo, mi ciudad. Dos, la catedral de Santiago, no sin escuchar el eco de la lluvia sobre el adoquinado de la plaza del Obradoiro. Tres, Finisterre y ese espectáculo único del batir de las olas. Y, desde luego, las islas Cíes, ya recuperadas de la gran catástrofe del Prestige. Son nuestro Caribe particular.

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