_
_
_
_
_
Reportaje:

Un guión adaptado

16 actores con discapacidad psíquica participan en un 'corto', dirigido por Julio Fraga, que se estrena hoy en Sevilla

Tereixa Constenla

El sevillano Ignacio Daniel Lledó Román tiene 24 años, casi la mitad de ellos bailando. Primero en la Compañía de Danza Mobile que montaron Esmeralda Valderrama y Fernando Coronado para personas con discapacidad, después en el centro de artes escénicas que se gestó en 1999 a partir de la anterior. Es tan antiguo en la casa que ejerce de secretario y telefonista ocasional. Disfruta con la danza y le gustó la experiencia cinematográfica, pero también le entusiasma la iluminación. Cuando les dijeron que diseñaran su propio traje para participar en el cortometraje Cuando la luna blanca se pierda se disfrazó de mago.

Él es uno de los 16 actores que participan en la cinta que ha dirigido Julio Fraga y que se estrena hoy en la sala La Fundición, de Sevilla, en dos pases (20.30 y 21.30). El reparto está integrado por las mismas personas que acuden al centro de artes escénicas de la asociación durante siete horas diarias, de lunes a viernes, para recibir clases de danza, teatro, música y también habilidades sociales.

Todos tienen una discapacidad psíquica y, según Fraga, "una disciplina increíble". El cineasta, que ya les había dado clases de interpretación, recuerda con admiración su comportamiento "como si fueran actores profesionales a pesar de los días de lluvia y frío".

Los insólitos parajes de la cuenca minera de Riotinto fueron el escenario elegido para el rodaje, realizado en noviembre pasado. La música es de Manuel Calleja y la coreografía de Javier Leyton. El guión, elaborado por el propio director, es la historia de una compañía de danza que acude a actuar a un lugar donde se encuentra a los espectadores muertos en sus asientos. "Es un tanto surrealista, el desfile del grupo con los vestidos diseñados por ellos puede ser felliniano", comenta Esmeralda Valderrama.

"No es un corto al uso, tenía que ser una historia muy adaptada para ellos, que son muy dados a la comunicación poética", aclara Julio Fraga. El cineasta tenía claro lo que pretendía evitar: "Que se sintieran forzados, esto estaba dentro de sus posibilidades". La satisfacción ante el resultado es generalizada. "Están muy contentos, siempre preguntan cuando haremos la segunda parte", comenta Fraga.

Aunque la experiencia fue del agrado de todos, Daniel Parejo Castro no cambia el cine por la danza. Daniel es uno de los integrantes de la Compañía de Danza Mobile que actuará en el Forum de Barcelona. Adora la danza porque "sale del cuerpo". Igual que José Manuel Muñoz, que saca sus sentimientos en cada paso. Ambos actuarán durante mes y medio en el marco del Forum.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La danza, expone Valderrama, les ha ayudado a aceptar sus cuerpos y elevar su autoestima. "Reivindico un cambio en el concepto de discapacidad, los que tienen talento pueden ser grandes artistas", argumenta.

Danza Mobile actuará en el Forum con montaje propio

Esmeralda Valderrama no esconde su orgullo. Después de nueve años al frente de una escuela de danza a la que sólo acuden personas con discapacidad -el germen del centro de artes escénicas, creado en 1999 y transformado en un centro ocupacional hace un año- puede presumir de dirigir a uno de los dos grupos andaluces contratados para trabajar en el Forum de Barcelona junto a La Banda de la María. En el montaje creado para la ocasión participan José Manuel Muñoz González, de 30 años, y Daniel Parejo Castro, de 23, además del coreógrafo habitual de la escuela, Javier Leyton. El espectáculo se repetirá a diario del 4 de mayo al 16 de junio. No son la única compañía integrada por discapacitados, pero Valderrama puntualiza que sí han sido únicos en acceder a circuitos profesionales con distintos montajes, que han presentado en Lisboa, Madrid o Gijón. "Creo sinceramente que en la danza y en el arte es dónde pueden desarrollarse plenamente, los que tienen talento pueden ser grandes artistas", indica Valderrama, que nunca entendió la razón por la que magníficos bailarines perdían oportunidades por ser bajitos o con mucho pecho. "En el escenario tiene que estar quien comunique", concluye.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_