Amann recuerda que el pacto de Gobierno incluye ampliar Pasaia

El consejero de Transportes y Obras Públicas, Álvaro Amann (PNV), recordó ayer a su compañero de Gobierno, el responsable de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga (EA), que "la potenciación del puerto de Pasajes" no es materia de debate sino un "acuerdo programático" de Gobierno. Intxaurraga ha cuestionado públicamente la necesidad de construir un gran puerto exterior para dar impulso económico a la zona, una iniciativa impulsada por Transportes en un protocolo junto a la Diputación de Guipúzcoa y la Autoridad Portuaria.

La postura de Intxaurraga causó estupor, sobre todo, en la consejería de Transportes. Pero no el suficiente como para que su responsable se prestara a hacer declaraciones sin intermediarios. "Ya ha hablado en Radio Euskadi", señaló una portavoz del departamento, quien ofreció como postura oficial un resumen de lo dicho por el consejero en esta emisora. "El Departamento de Transportes y Obras Públicas ha recibido con gran sorpresa la noticia [la crítica de Intxaurraga], ya que la potenciación del puerto de Pasajes es un acuerdo programático del Gobierno de la coalición, de las elecciones autonómicas de 2001, y porque, en segundo lugar, hablar de transporte y/o desarrollo sostenible es hablar de transporte marítimo". Pasaia, indicó Amann, "está considerado como punto de interés estratégico comunitaro, en línea con la política europea de transporte y con el objetivo medioambiental de Kioto. O sea, no podemos aspirar a Kioto sin potenciar el transporte marítimo (...). Y la alternativa no es la concentración en Bilbao".

Transportes desautorizó así a Intxaurraga, quien, en un artículo remitido la víspera a varios medios de comunicación, puso en entredicho la necesidad de crear un puerto exterior en la falda de Jaizkibel -un proyecto presupuestado en 725 millones de euros- como requisito imprescindible para revitalizar una de las zonas más deprimidas de Guipúzcoa. Invocaba un desarrollo sostenible y una visión de territorio para sugerir que a Euskadi le basta con la ampliación del superpuerto de Bilbao entre Santurtzi y Zierbana.

"Hay que tener un equilibrio entre las infraesctructuras que ya existen", replicó ayer Transportes. "Consideramos que Guipúzcoa y este país necesita el puerto de Pasajes. IU ya se ha unido" y lo que espera Amann es que "EA se pueda unir también a este proyecto".

El pasado 23 de marzo el consejero de Transportes lanzó oficialmente la apuesta por el puerto exterior al suscribir un protocolo con la Diputación de Guipúzcoa y la Autoridad Portuaria de Pasajes, ambas controladas por el PNV, y sin contar con el Gobierno central, que debería financiar una infraestructura de su competencia, ni con los ayuntamientos socialistas de la zona.

Convenio interinstitucional

La Diputación mantuvo que "la regeneración integral de la zona no se puede plantear al margen de una solución moderna y de futuro para las infraestructuras y actividades portuarias, en términos, eso sí, de desarrollo sostenible". En la misma nota oficial anunció que el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, "ha iniciado ya las gestiones con los alcaldes" de la comarca para suscribir "el convenio interinstitucional que permita la implicación directa del Gobierno del Estado y siente las bases para hacer realidad el desarrollo del plan integral de Pasaialdea".

La Autoridad Portuaria de Pasajes fue mucho más contundente. "La ampliación exterior" es "un proyecto estratégico para Guipúzcoa y para Euskadi" y necesario por "las limitaciones físicas" que condicionan en la actualidad los tráficos de mercancías -5,9 millones de toneladas en 2003-, señaló en un comunicado. "El hecho de que ya exista un gran puerto en Bilbao no es óbice para condenar a Guipúzcoa a no tener una potencia económica como puede ser la ampliación exterior". A su juicio, esta operación es además el punto de partida de la auténtica regeneración medioambiental y económica de la zona, afectada por la actual actividad del puerto.

El cuestionamiento por Intxaurraga del proyecto, que se suma al desmarque de IU de la Y ferroviaria vasca, llevó a la oposición a criticar la inexistencia de un criterio gubernamental único. El Gobierno vasco es "una jaula de grillos", denunció el alcalde socialista de Rentería Miguel Buen, partidario de la ampliación del muelle con una dársena exterior, mientras llamaba al lehendakari Ibarretxe a poner orden. También el PP calificó de "despropósito" esta disparidad de opiniones.