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El acusado de Benifallim dibujó el crimen "dirigido", según la defensa

Testigos no aclaran si el procesado visitó la masía tras el asesinato

Los testigos citados a declarar por la letrada del único acusado del triple crimen de Benifallim, Francisco Gómez Simón, no reforzaron ayer su línea de defensa, basada en que el procesado pudo dibujar la escena del crimen porque con anterioridad visitó la masía "guiado" por la Guardia Civil. Sin embargo, bomberos presentes los días de la supuesta visita no acreditaron este extremo. Según la defensa, se autoinculpó "presionado".

Los testigos llamados a declarar ayer por la defensa de Francisco Gómez Simón, único acusado del asesinato de Elvira Monllor, Francisco Miró y Rigoberto Esteve, el 20 de agosto de 1999, no reforzaron su principal línea argumental. Su letrada alega que Francisco pudo dibujar detalladamente la escena del crimen porque visitó la masía, acompañado por la policía y sin asistencia de un abogado, días después de los hechos. Tras ser "presionado y aprovechando la policía su deficiencia mental", según la defensa, el acusado se declaró culpable.

Sin embargo, cuatro de los bomberos que participaron en la extinción del fuego y labores de seguridad en la masía -el procesado incendió la casa para borrar las huellas, según el fiscal- durante los días posteriores al suceso no aclararon si el encausado estuvo allí con anterioridad al 25 de agosto, día en que Francisco dibujó sin error y en presencia de una comisión judicial el escenario del crimen.

Durante la quinta sesión de la vista oral que se celebra en la sección 3ª de la Audiencia de Alicante, los bomberos coincidieron en asegurar que el acusado visitó la masía, si bien no concretaron el día. José Ramón Soler, bombero que estuvo los días 21 y 22 de agosto declaró: "Vi a la policía acompañado del acusado". Fue entonces, cuando el fiscal le interpeló: ¿Cómo sabía que era el acusado? "No lo puedo asegurar", contestó entonces el testigo. José Rafael Torres, otro bombero presente los días 20 y 24, manifestó: "Había un comentario extendido de que el acusado estaba en la masía reconstruyendo los hechos". Éste tampoco aseguró haber visto a Francisco.

Sólo dos compañeros certificaron que Francisco sí estuvo en la masía; no obstante, aseguraron que fue los días posteriores al dibujo incriminatorio. "Vi al acusado el día 26, por la tarde, acompañado de la policía", dijo uno de los bomberos. Preguntado sobre el estado de Francisco, aseguró que "estaba tranquilo" y no percibió que fuera "presionado".

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