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Reportaje:

Ecologismo de piedra

La industria del mármol crea un plan para su desarrollo con criterios medioambientales

La Asociación de Empresarios del Mármol (Apem), el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP) y el Ayuntamiento de Macael (Almería) han terminado de desarrollar el Plan Medioambiental de Macael 2004. Los objetivos de este programa son "trabajar por la sostenibilidad de la industria del mármol y coordinar entre las tres partes las actuaciones para conseguir el mármol ecológico de Macael".

Las primeras actuaciones van dirigidas a tres áreas especialmente degradadas por la extracción de piedra. La Solana, situada en la carretera de Macael a Almería, se extiende en 30.000 metros cuadrados que van a cubrirse con manto de suelo y a restaurarse con semillas de especies de la zona. "Dentro de unos 10 años tendrá un aspecto idéntico a su entorno", según los responsables del plan. El Pozo es otra de las áreas. Ésta, de 7.500 metros cuadrados, y el Barranco de la Currita, con 23.000 metros cuadrados, también tendrá otro aspecto.

El presidente de la Fundación CTAP, Francisco J. Gutiérrez, reseñó que "el plan es exportable a toda Andalucía" y que "Macael es un municipio pionero otra vez".

Gutiérrez destacó que, para las replantaciones con especies autóctonas, se ha creado en la escombrera de El Pozo "un vivero con más de 250.000 plantas".

Además, para la gestión de los residuos industriales, se instalará un punto limpio para la comarca en Fines, para que vayan allí todos los residuos y la recogida de lodos. "Las negociaciones están avanzadas y falta que un gestor haga el transporte de estos residuos hasta el Punto Limpio", explicó Gutiérrez.

Entre otras actuaciones, el presidente de la Fundación CTAP, se ha referido también a que están en negociaciones para aplicar energía solar en zonas mineras en desuso, con el propósito de fomentar el uso de fuentes renovables. Gerónimo Sánchez, gerente de la Fundación CTAP, explicó que se ha constituido un comité de restauración formado por las tres partes con el propósito de definir con exactitud cuáles son las áreas a restaurar.

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Tanto el CTAP como el Ayuntamiento pondrán 60.000 euros cada uno, mientras que la Apem aportará 90.000 euros para conformar el fondo medioambiental con el que se acometerán todas y cada una de las acciones a desarrollar durante el presente año.

Sánchez señaló que "el sistema garantiza el mantenimiento de estas zonas en el futuro" y que no se limitarán a tapar la cantera y echar semillas, sino que cuidarán de que éstas enraícen y crezcan las plantas, para una perfecta integración paisajística y para contener la erosión.

Por su parte, el alcalde de Macael, Juan Pastor, apuntó que su municipio es "el mayor concesionario minero de Andalucía" y que se ha conseguido algo que supone un compromiso con los explotadores de las canteras para la ejecución y el mantenimiento de un plan medioambiental global que "haga compatible la actividad empresarial con la mejora de la calidad de vida".

El edil macaelense añadió que se ha invitado a la Consejería de Medio Ambiente a participar en las reuniones de coordinación del plan.

El presidente de la Apem, Domingo García, puso de manifiesto los objetivos generales que se han planteado los empresarios y que pasan, no sólo por la mejora medioambiental del sistema extractivo de la piedra y de la comarca, sino también por la obtención de un producto diferenciado y ecológico en todo el proceso. García ha insistido en la necesidad de nuevas canteras cerca de las fábricas en la comarca.

El alcalde de Macael, Juan Pastor, señaló que en 2003 "se aforaron, en los medios de los que dispone el Ayuntamiento, 1.315.000 toneladas, entre piedra en rama, bolos y masas, lo que da idea del montante de erosión que se viene haciendo desde la época de los Reyes Católicos". El edil añadió que en su municipio hay "332 cuadrículas mineras, que ocupan unas 7.000 hectáreas. De ellas 700 en explotación y el resto están en reserva".

Una prueba ante la Junta

Durante algunos años ha sido patente el enfrentamiento entre la industria del mármol y la Consejería de Medio Ambiente. Sin embargo, desde hace algún tiempo, ambas partes se han acercado y los empresarios han decidido apostar por una industria sostenible y respetuosa.

La imposibilidad de contar con nuevas canteras próximas a las fábricas ha venido siendo un freno para los empresarios y para una comarca que reclamaba ante la Administración, precisamente, poder seguir con las extracciones y evitar así tener que comprar fuera una piedra que pueden conseguir a apenas unos kilómetros, con el consiguiente perjuicio de acabar convirtiéndose en meros manufacturadores.

Ahora, quieren demostrar que son capaces de hacer lo que haga falta para garantizarse un futuro y se han puesto manos a la obra para lograr "mármol ecológico", recuperando las zonas dañadas por la extracción y garantizando que, en un horizonte que no iría más allá de 10 años, las canteras, una vez explotadas, volverán a tener vida.

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