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La red de espionaje también alcanzó a Blix, según denuncian altos cargos de la ONU

El ex jefe de inspectores Butler revela un sistema de escuchas generalizadas en Nueva York

No sólo el secretario general de la ONU, Kofi Annan. También uno de sus antecesores, Butros Butros-Ghali, y responsables de las inspecciones en Irak como Hans Blix y Richard Butler han sido espiados por las grandes potencias mientras desempeñaban sus funciones para Naciones Unidas. El espionaje a los diplomáticos de la ONU es una práctica común, conocida por quienes son espiados, y admitida ayer de manera directa o indirecta por algunos de los que practican esos espionajes, como un antiguo embajador del Reino Unido en el Consejo de Seguridad.

Hans Blix, el jefe de los inspectores de Naciones Unidas que intentaban desmantelar los supuestos arsenales de Sadam Husein, era espiado cada vez que entraba en Irak, según denunció ayer el periodista Andrew Fowler en un programa de investigación emitido por la Australian Broadcasting Corporation (ABC), citando fuentes de los servicios de inteligencia australianos que aseguran haber visto algunas de las transcripciones de las conversaciones de Blix.

"Me han dicho que cada vez que entraba en Irak captaban y grababan sus conversaciones telefónicas y que las transcripciones eran enviadas luego a EE UU, Australia, Canadá, el Reino Unido y también Nueva Zelanda", asegura el periodista. Ni el portavoz del primer ministro australiano, John Howard, ni el ministro de Asuntos Exteriores, Alexander Downer, quisieron ayer confirmar o desmentir la información de la ABC.

En un programa de ABC Radio, el ex embajador australiano en la ONU y jefe de los inspectores en Irak en 1998, Richard Butler, confirmó que el espionaje en el Consejo de Seguridad y a los inspectores es moneda común. "Yo estaba al corriente de que eso ocurría. Los que lo hacían venían a mí y me enseñaban las grabaciones que habían hecho a otros para intentar ayudarme a hacer mi trabajo de desarme en Irak. Lo sé también por otras fuentes. Estaba totalmente convencido de que me espiaban al menos cuatro de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. No sé lo que hacían los chinos", declaró.

"Estaba totalmente convencido de que mientras intentaba resolver el problema del desarme de Irak a través de conversaciones privadas me estaban escuchando los norteamericanos, los británicos, los franceses y los rusos", añadió. "Cuando realmente quería tener una conversación delicada con alguien al que pedía que fuera honesto conmigo no tenía más remedio que ir a la ruidosa cafetería del sótano de Naciones Unidas, sentarme donde hubiera más ruido y hablar en susurros para que nadie más pudiera escucharnos", afirma el diplomático australiano.

"Conversación privada"

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"O nos íbamos a dar un paseo por Central Park y hablábamos en voz baja y nos movíamos constantemente para que nuestra voz no pudiera ser captada por un micrófono direccional y quizá, sólo quizá, pudiéramos tener una conversación privada", afirmó. Richard Butler aseguró que si es verdad que también Kofi Annan ha sido espiado, "eso sería ilegal". "Hay un acuerdo por el que Naciones Unidas, sus instalaciones, su personal, son inviolables. No es cierto que esas actividades se puedan hacer de acuerdo con la ley", sentenció.

También Butros Butros-Ghali, secretario general de la ONU entre 1992 y 1996, confirmó que era espiado. "Desde el primer día en que entré en mi oficina me dijeron: 'Tenga cuidado, su oficina está pinchada, su residencia está pinchada y tradicionalmente los Estados miembros que tienen la capacidad técnica de hacerlo van a espiarle sin duda alguna", declaró al programa Today de la BBC Radio 4.

Sir Crispin Tickell, antiguo embajador británico en Naciones Unidas, vino a confirmar indirectamente la existencia de esos espionajes al defender su legitimidad en declaraciones a BBC Radio 4. "Mi conciencia es muy clara en esos asuntos y no creo que sea necesariamente malo en absoluto si es por interés nacional. Te pueden cambiar de puesto o lo que sea, pero tu primera lealtad es al que te emplea y, desde luego, al interés de tu país", dijo. El primer ministro británico, Tony Blair, pronunció ayer un largo discurso en Escocia en el que no hizo mención del asunto.

[El suplemento Domingo publica mañana una entrevista con el ex jefe de los inspectores de la ONU en Irak, Hans Blix.]

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