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La Generalitat destinará 14 millones a impulsar el pequeño comercio

Esteve descarta financiar las ayudas con el impuesto a los 'híper'

La Generalitat destinará 14 millones de euros en 2004 al impulso de los pequeños comercios, pero renuncia a financiar el importe de las ayudas a través del polémico impuesto a los híper, tal como planteó el anterior Ejecutivo catalán. Lo anunció ayer el consejero de Comercio, Turismo y Consumo, Pere Esteve, quien también aseguró que la ley catalana de horarios estará lista antes del próximo verano.

"Las ayudas a los pequeños y medianos negocios se cargarán a los presupuestos de 2004", zanjó Esteve. Fuentes del departamento aseguraron que está totalmente descartado recurrir al polémico tributo como fuente de financiación.

La experiencia del anterior Gobierno autónomo fue traumática. Sólo la cadena de supermercados Caprabo pagó el impuesto que la Generalitat creó en diciembre de 2000 para todos los centros comerciales de más de 2.500 metros cuadrados. El Ejecutivo central recurrió contra su validez ante el Tribunal Constitucional, que aún no se ha pronunciado.

El consejero aprovechó la presentación del Plan de Dinamización del Comercio Urbano 2005-2008 para anunciar que el Parlament aprobará la ley de horarios comerciales antes del verano. Esta ley devolverá a las tiendas catalanas el estado anterior a una norma estatal de 2000 que ampliaba de 8 a 12 los festivos en que podían abrir los comercios y aumentaba de 72 a 90 horas el tiempo semanal de venta al público. El regreso al sistema tradicional cuenta con el respaldo de casi todos los partidos políticos y comunidades autónomas, "incluidas algunas de las gobernadas por el PP", dijo Esteve.

"Las ayudas se concederán atendiendo más al proyecto concreto y menos a los requisitos de la normativa", afirmó Esteve. El Plan cubre la asunción por el departamento de parte de los préstamos bancarios que pidan los comerciantes, el asesoramiento técnico, la reconversión de los mercados municipales y la creación de tiendas a través de Internet.

El director general de Comercio, Raimon Serret, facilitó los datos de la actividad comercial catalana en 2003. Los negocios pequeños y medianos incrementaron sus ventas a un ritno superior que las grandes superficies (el 7,2% frente al 1,5%) y facturaron más de 30.000 millones de euros, de acuerdo con datos del Idescat. En el resto del país los términos se invirtieron. Los centros comerciales vendieron el 10,7% más que en 2002, frente al 5,5% que crecieron los establecimientos menores. "Nuestro modelo es de mayor proximidad al cliente", justificó el consejero.

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