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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Así que pasen trece años

Juan Ignacio Crespo

La Bolsa japonesa alcanzaba en abril de 2003, aparentemente, el final de un largo proceso de depuración iniciado trece años antes. En efecto, eran los primeros días de 1990 y el índice Nikkei 225, de la Bolsa de Tokio, comenzaba una caída que, aunque nadie lo sabía entonces, habría de llevarlo desde los 38.915 puntos hasta 7.603 (algo más de un 80% de pérdida). ¿Qué es lo que había provocado algo así?

A lo largo de los últimos años ochenta la subida de los precios en la Bolsa y también en el sector inmobiliario había sido incontenible, produciendo sendas burbujas que el Banco de Japón intentó hacer estallar de manera controlada, a todas luces sin conseguirlo, subiendo los tipos de interés. En eso la crisis japonesa sería, pues, muy diferente de la que se iniciaría en las bolsas de EE UU (y, por ende, en las de todo el mundo) en el primer trimestre de 2000, ya que en este último caso la caída de los precios de las acciones se produjo al evidenciarse un exceso de capacidad en los sectores que habían tenido las mayores revalorizaciones bursátiles, telecomunicaciones y nuevas tecnologías. La reacción de la Reserva Federal (y del Banco Central Europeo) fue bajar los tipos de interés, impidiendo de esa forma que la caída de los índices bursátiles terminara provocando una recesión de grandes proporciones, pero alimentando al mismo tiempo nuevas subidas de precios en el sector inmobiliario que aún no está claro que hayan alcanzado sus máximos.

Desde 1990, la Bolsa japonesa ha tenido, al menos en cuatro ocasiones, recuperaciones muy fuertes que hicieron crearse falsas expectativas sobre el final de la crisis. Sólo ahora, tras haber llegado a perder la Bolsa un 80%, y con los datos de crecimiento económico del pasado trimestre (que igualan con su 7% las tasas de crecimiento de las dos economías más dinámicas de la actualidad, EE UU y China), parece estar a punto de terminarse un periodo de estancamiento tan dilatado. Al menos si no lo impide un retroceso general de las economías de todo el mundo que no habría que descartar para el año 2005, habida cuenta de la tensión a la que estén sometidos los precios de las materias primas con el ritmo de crecimiento actual.

Otro síntoma de que la crisis en Japón pudiera estarse terminando, y aunque aún sea mucho lo que queda por sanear en el sistema bancario japonés, es que esta misma semana se ha producido la salida a Bolsa del Banco Shinsei, nacionalizado previamente al borde de la quiebra.

Entretanto, ¿cómo se han comportado los fondos de renta variable japonesa? Depende de cuántos años nos remontemos hacia atrás. Si sólo lo hacemos tres años, las pérdidas medias anuales que han acumulado los que se distribuyen en España ascienden a 14% en tasa media anual compuesta y, si a cinco años, a 1,64%.

Sin embargo, en el cuadro adjunto puede observarse que hay algunos fondos que para los tres últimos años no están lejos de conseguir salir de pérdidas. Entre ellos están tres fondos domiciliados en España, de Bankinter, Ibercaja y BBVA.

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