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Fabra admite que visitó La Moncloa con el empresario que le acusó de cobrarle por gestiones políticas

María Fabra

El presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, admitió ante la juez haber visitado La Moncloa junto a Vicente Vilar, el empresario que le ha acusado de cobrarle las gestiones políticas realizadas para tratar de agilizar autorizaciones para la fabricación de productos sanitarios. En su declaración ante la titular del juzgado número 1 de Nules, al que Fabra fue llamado a declarar como imputado ante la posible comisión de uno o varios delitos contra la Administración Pública, el también presidente de la Diputación de Castellón reconoció haber visitado a Alfredo Timmermans, subdirector del Gabinete del presidente del Gobierno, José María Aznar, junto al empresario.

Ante la juez, Fabra alegó haber acudido a tratar temas referentes a la provincia de Castellón, pero admitió que también habló de que "había un problema con los productos fitosanitarios". Según se desprende de la transcripción de la declaración de Fabra, dijo, "Vilar me acompañó porque quiso". Cuando fue preguntado por la reunión con la entonces ministra de Sanidad, Celia Villalobos, a la que también acudió Vilar, el presidente del PP de Castellón reconoció haberle expuesto los retrasos en los expedientes de productos fitosanitarios y alegó: "Pensé que el señor Vilar me acompañaba por cortesía".

Después de tres semanas, las partes implicadas en el procedimiento abierto por los presuntos delitos contra la administración pública pudieron acceder a la transcripción de las declaraciones realizadas por los cuatro imputados, Fabra, Vilar y la esposa del primero, Amparo Fernández, y la ex esposa del segundo, Monserrat Vives. Las dos últimas son propietarias de una sociedad, Artemis, creada para la consecución de registros de productos fitosanitarios. Tanto Fabra como su esposa aseguraron que la participación de Fernández en la empresa tuvo como origen su deseo de dar trabajo al hijo pequeño de ambos, que había dejado los estudios y para el que vaticinaban un futuro como comercial en la nueva sociedad. Las facturas emitidas por la empresa de Fabra, Carmacas, a las empresas de Vilar fueron otra de las cuestiones que centraron el interrogatorio de la juez. El líder del PP en Castellón sostuvo que se debían a la elaboración de informes pero, además, añadió que su pago no correspondía sólo a los trabajos por escrito sino también a otras labores de asesoramiento verbal. En la transcripción resulta curioso cómo el fiscal jefe de Castellón, Javier Arias, que decidió asumir el caso, preguntó a Vilar por un proyecto, hasta entonces desconocido, en el que, al parecer, Fabra también ejerció de asesor. Al día siguiente de la declaración de Vilar, el propio Fabra sacó a relucir este mismo proyecto sin que, siquiera, fuera preguntado por él.

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