Digitalizar archivos de diapositivas y negativos
El impresionante avance de las cámaras digitales hace que cada año se tomen menos imágenes con carrete. La mayoría de aficionados y profesionales atesoran, sin embargo, muchas cajas de zapatos repletas de negativos y diapositivas. Son recuerdos y testimonios que ahora, gracias al desarrollo y abaratamiento de los escáneres, se pueden tener en forma de archivos digitales que incluso mejoran la información original y la preservan del paso del tiempo.
El escáner Coolscan V que acaba de sacar Nikon extrae todos los detalles de los negativos y diapositivas; incluso de películas en blanco y negro que son mucho más difíciles de tratar que el color por sus infinitas gamas de grises. Digitaliza a 4.000 puntos por pulgada y 14 bits por color, mejorando así la resolución del modelo que sustituye, que lo hacía a 2.920 puntos. La resolución de 4.000 puntos y la densidad óptica de 4,2 (relación entre luces y sombras) que consigue se considera más que suficiente para un trabajo altamente profesional.
Coolscan V ED
Empresa: Nikon
Precio: 825 euros
Teléfono: 932 649 090
Sitio: www.nikon-dpi.com
Lleva conexión USB 2.0 e integra la última versión del programa ICE (la Quad Advanced), que es la referencia en digitalización, como puede serlo Photoshop en retoque y tratamiento de imágenes. El programa ICE elimina el polvo y las rayas del negativo sin modificar la composición del fondo o detalles, restaura los colores originales, atenúa el efecto de grano y corrige las zonas quemadas y oscuras de la imagen.
Cada fotograma se digitaliza a la máxima resolución en dos minutos aproximadamente. Cada archivo ocupa unos 16 MB y la mitad del tiempo se lo pasa el escáner aplicando el programa ICE. Las diapositivas se pueden introducir con marco pero una a una. Para trabajos muy intensivos, es preferible así el modelo Super Coolscan 5000 también de Nikon, que va el doble de rápido que el V y permite trabajar de modo automatizado con lotes de negativos y diapositivas.
La introducción del Coolscan V vuelve a poner en duda la conveniencia de los escáneres planos con adaptador de negativos.