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El portero del Genk utiliza un auricular para transmitir las órdenes del técnico

El Genk, equipo de la Primera División belga, ha revolucionado el fútbol al recurrir el viernes pasado a la comunicación mediante un auricular entre el entrenador y los jugadores. Su portero, Moons, se sirvió de uno de esos artilugios -sin mucho éxito, a la postre, por problemas de transmisión- en el partido contra el Brujas, al que derrotó, por 1-0, para recibir instrucciones de su técnico.

La información trascendió ayer a través del diario La Dernière Heure-Les Sports. Los directivos del Genk, que marcha tercero en la Liga, tras el Anderlecht y el Standard de Lieja, informaron de la misma luego de que hubiera pasado inadvertida para los aficionados. El presidente de la federación, Jan Peeters, ha dicho que, en principio, no se viola el reglamento deportivo. La última palabra la tendrán, sin embargo, los máximos organismos, la UEFA y la FIFA.

"Los técnicos buscaban desde hacía seis meses un medio para transmitir consignas a los jugadores de forma más rápida y, sobre todo, más claramente", ha comentado Moons. Su directiva decidió poner a prueba el nuevo método durante su concentración de diciembre en España y funcionó magníficamente. No sucedió lo mismo el viernes debido a las interferencias provocadas por los teléfonos móviles de los espectadores. En cualquier caso, el experimento se repetirá y siempre con el guardameta como intermediario por estimarse que dispone de la mejor panorámica para distribuir las órdenes recibidas.

El actual seleccionador nacional, Aimé Anthuenis, considera espléndida la idea y está dispuesto a ponerla en uso en los amistosos previos a la fase clasificatoria para el Mundial de Alemania 2006, en la que competirá con España.

El uso del auricular en el fútbol sigue a lo que ocurre en otros deportes. Pero algunos analistas son escépticos. "Parece lógico que un ciclista necesite saber lo que no ve. Pero no creemos que los futbolistas sean tan bobos para tener que servirse permanentemente de una nodriza", opinó ayer La Libre Belgique.

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