_
_
_
_
_

El alcalde de Alcobendas abandona la cumbre tras un rifirrafe con Aguirre

La Cumbre de Seguridad comenzó a las diez de la mañana con fuertes tensiones dialécticas. El alcalde de Alcobendas, el socialista José Caballero, abandonó la sede del Gobierno regional tras mantener un rifirrafe con la presidenta del Ejecutivo, Esperanza Aguirre. Al término de la intervención de Aguirre, los alcaldes se levantaron para hacer un descanso de 15 minutos. Entonces Caballero, muy airado, se acercó a la presidenta y le acusó, voz en grito, de "pasar la pelota" del problema de la seguridad en asuntos como "asaltos y asesinatos" a los alcaldes. Enseguida se formó un gran revuelo en torno a los contrincantes. "Yo no he dicho nada de asaltos y asesinatos. No invente, alcalde, no invente...", respondió, también con el tono de voz elevado, Esperanza Aguirre.

El alcalde de Alcobendas le reprochó entonces a la presidenta la ausencia del delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui. "Es el responsable de la seguridad en Madrid y no ha aparecido", le recriminó Caballero. "Ahora no es el momento de hacer estas críticas", espetó Aguirre al regidor.

Un responsable de la organización del evento invitó a José Caballero a salirse de la sala donde estaba discutiendo con Esperanza Aguirre y a que atendiese a los medios de comunicación fuera. El regidor de Alcobendas abandonó la reunión como protesta, al ver que Aguirre se marchaba al palacio de la Moncloa a acompañar al Ruiz-Gallardón a presentar a José María Aznar el proyecto olímpico de Madrid 2012. Pero el gesto de Caballero no fue seguido por el resto de alcal-des socialistas presentes en la reunión.

Momentos más tarde, más calmado, Caballero mostró su desacuerdo con el proyecto policial del Gobierno. "Esto es un experimento gaseoso que no hay por donde pillarlo", criticó. "No estoy en absoluto de acuerdo en que se nos traslade a los ayuntamientos la pelota de resolver el problema de la inseguridad. Aquí hace falta que venga el delegado del Gobierno, que es el responsable de la seguridad de Madrid, para dar explicaciones y ofrecer respuestas", denunció. "El equilibrio entre guardias y ladrones se ha roto en la región y, encima, si aumentan los ladrones... Así estamos como estamos", apuntó, muy enfadado, el regidor.

José Caballero fue más allá en su protesta al denunciar ayer que el proyecto regional de las Brigadas de Seguridad puede ser "el primer paso para privatizar un servicio tan fundamental para la convivencia de los madrileños como es la seguridad". "Si va a ser así, que se diga", sentenció.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_