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Detenido en Milán el fundador del grupo Parmalat, Calisto Tanzi

El fundador del grupo Parmalat, Calisto Tanzi, fue detenido ayer en Milán, ciudad del norte de Italia. Tanzi permanecía en paradero desconocido desde que estalló el escándalo. Uno de sus abogados había declarado que se encontraba fuera de Italia y que tenía el propósito de regresar a Italia en breve.

La detención de Tanzi coincidió con la decisión del Tribunal de Quiebras de Parma de declarar a Parmalat en estado de insolvencia. Así, la multinacional italiana entró oficialmente en suspensión de pagos, lo que permitirá a las autoridades judiciales decidir quién y cómo cobra las deudas que mantiene la compañía. La decisión fue adoptada después de que el comisario extraordinario Enrico Bondi presentara a dicho tribunal la relación patrimonial de la empresa.

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El estado de insolvencia permitirá, en principio, que la empresa siga pagando a los abastecedores de leche, quienes deberán presentar sus solicitudes de cobro en un plazo de 120 días para que el Tribunal de Quiebras los evalúe e indique las prioridades.

Se da por descontado que los primeros en cobrar serán los productores agropecuarios, para evitar que se detenga la producción de los productos lácteos y el sistema de comercialización. De hecho, los productos Parmalat se encuentran sin problemas en todos los supermercados y almacenes.

La mayor empresa agroalimentaria del país, con 37.000 empleados en 197 fabricas de todo el mundo, entró en caída libre después de que la financiera estadounidense Bank of America negara la autenticidad de un documento que aseguraba fondos por 3.950 millones de euros en una cuenta de una compañía off-shore, Bonlat, filial del grupo, lo que llevó a descubrir un agujero de unos 10.000 millones de euros.

Plazos

Bondi tiene ahora un plazo de 60 días para informar al Ministerio de Industria sobre su plan de salvataje de la Parmalat. Si el proyecto no fuera aprobado, entonces la empresa sería liquidada. Por parte de los accionistas, varias asociaciones de defensa a los consumidores aseguran que de sus sitios en Internet, miles de ahorradores e inversores están descargando los formularios para presentar denuncia por el caso. Una de estas asociaciones, Intesa dei Consumatori, pidió que el caso Parmalat sea trasladado de su actual sede en Parma a otro lugar en donde no sufra presiones. Por su parte, el grupo francés Danone desmintió, como antes hizo el suizo Nestlé, estar interesado en el grupo Parmalat.

En España, según Servimedia, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, aseguró ayer que la crisis "no tiene por qué afectar" a Clesa, de la que la empresa italiana es propietaria, ya que "su vínculo es exclusivamente de titularidad de acciones". El ministro resaltó que las filiales españolas de Parmalat "tienen unas cuentas de resultados saneadas, están pagando a sus proveedores con toda normalidad y agricultores y ganaderos están confiando en las compañías y les están suministrando la leche" con normalidad.

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