Nissan X-Trail 2.2 dCi
Más largo y cuadrado que el RAV, pero con un diseño sólido, dinámico y con detalles modernos: parrilla, alerón trasero, faros en el techo...
Conducción: 48 puntos (2º)
El nuevo motor 2.2 dCi de 136 CV ofrece las mejores prestaciones oficiales, aunque en la práctica la unidad de pruebas, poco rodada, corría como el RAV. Empuja con menos brío a bajo régimen y tarda más en responder al acelerador, pero de 2.000 a 4.000 vueltas tiene más fuerza que el Toyota y permite viajar a ritmos altos. Pesa más, pero lo compensa con el cambio de seis marchas, que permite elegir la ideal en cada momento y es clave fuera del asfalto.
El X-Trail circula con tracción delantera para reducir el consumo, y la tracción 4×4 se conecta automáticamente o pulsando una tecla. En carretera tiene aplomo, balancea lo justo en las curvas y cuenta con unas suspensiones equilibradas y la mejor insonorización. Estas dos virtudes mejoran el confort, pero los mandos no son tan refinados como en el RAV, exige más esfuerzo y es menos ágil en ciudad. En el campo se mueve con soltura, absorbe bien los baches y da sensación de solidez, aunque no parece tan robusto como el Freelander. Los frenos y el ABS tienen un buen tacto y no alargan las frenadas. Y la calidad de conducción es correcta y no cansa.
Vida a bordo: 44 puntos (1º)
El mejor resuelto por dentro, con asientos grandes y cómodos, tejidos vistosos y resistentes, y los mejores accesorios prácticos: guantera y dos posavasos en el salpicadero, mininevera, otra guantera doble, bandeja bajo el freno de mano, apoyabrazos hueco, bolsas pequeñas en las puertas delanteras y dos posavasos más atrás. Los respaldos posteriores se regulan en inclinación e incluyen un apoyabrazos con hueco para esquís que refuerza su funcionalidad .
Además, es amplio y, aunque lleva la rueda de recambio dentro, tiene un maletero similar a sus rivales y con el piso lavable. Las suspensiones son las más cómodas para viajar y es el mejor aislado.
Seguridad: 13 puntos (2º)
Viene de serie con cuatro airbags, ABS y reposacabezas activos,
pero el ESP es opcional y caro (1.037 euros). El comportamiento es eficaz, pero menos ágil que el RAV.
Economía: 21 puntos (2º)
Cuesta 500 euros más que sus rivales y está menos equipado de serie que el Toyota: climatizador, radio-CD, ordenador de viaje... Además, ha gastado un litro más: ocho en conducción tranquila, 10 en ciudad y 11 a ritmos rápidos.
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