_
_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | Decimosexta jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un error de Valbuena hunde al Zaragoza

Cualquier equipo se puede llevar los puntos de la Romareda. El conjunto aragonés, con un centro del campo muy flojo, lleva cuatro encuentros consecutivos sin ganar en casa. Los jugadores de ambos equipos, muy nerviosos, empezaron a sentir la presión de su baja clasificación ya en la primera parte. El Zaragoza, eso sí, movía con más soltura el balón que su rival. Pero no acertaba con la portería del Albacete.

Algunos de los jugadores más jóvenes de la plantilla zaragocista, como Cani y Villa, intentaban estoicamente aportar algo de frescura al partido, pero las ocasiones eran escasas. En la primera parte el Albacete sólo llegó dos veces a puerta y fue a balón parado. La ausencia de ritmo y la discontinuidad de las jugadas marcaron el partido. Pacheco y Delporte lo intentaban, como único recurso, desde fuera del área. Pero el marcador seguía inmóvil.

ZARAGOZA 0 - ALBACETE 1

Zaragoza: Valbuena; Cuartero, Álvaro, Milito, David Pirri; Ponzio, Soriano (Corona, m. 61); Galletti, Cani (I. Espadas, m. 72), Savio; y Villa.

Albacete: Almunia; Óscar Montiel, Pablo, Buades, Peña; Álvaro (David Sanchez, m. 69), Viaud (Pablo García, m. 87), Iván Díaz (Parri, m. 58), Pacheco, Delporte; y Mikel.

Gol: 0-1. M. 77. Mikel marca de cabeza tras aprovechar un fallo de Valbuena, que no atrapó el balón ante un lanzamiento de falta de Parri.

Árbitro: Tristante Oliva. Amonestó a Delporte, Ponzio, Milito, Peña, Oscar Montiel, Villa, Viaud y David Pirri.

Unos 30.000 espectadores en La Romareda.

Más información
Un equipo imparable

Ninguno de los dos equipos creaba juego, así que si llegaba algún gol, tenía que ser por el fallo de algún jugador. Así fue. El error fue de Valbuena, el portero del Zaragoza, al que se le escapó el balón de las manos incomprensiblemente ante un saque de falta de Parri. Mikel supo aprovechar el regalo. El Zaragoza intentó reaccionar de manera aturullada. Un claro ejemplo de este desorden fue que el defensa central Álvaro acabó jugando de ariete pero no tuvo fortuna en su inesperada demarcación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_