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Reportaje:

Muñecas de armas tomar

El auge de Bratz suscita el contraataque de Mattel para proteger a Barbie

Ropa fashion, minifaldas, aspecto de adolescente sexy y rebelde... Se llama Bratz y es la muñeca de moda que, aunque creada hace sólo dos años por MGA Entertainment, empieza ya a ensombrecer el indiscutible brillo de Barbie, bajo el sello de Mattel.

La entrada de Bratz en España ha sido fulgurante. Empezó en 2001 con una cuota de mercado del 12% y hoy ya roza el 40%, según Bandai
Las apuestas de Mattel para proteger a Barbie se llaman My Scene y Flavas, que responden a las últimas tendencias del mundo adolescente

La irrupción en Estados Unidos de las chicas Bratz ha sido fulgurante. En 2002 consiguió ser la muñeca más vendida seis meses seguidos, coincidiendo con la caída de ventas del 6% de Barbie, según datos de la NRF, la Federación de Comerciantes Minoristas estadounidense. En el segundo trimestre de 2003, las ventas de Barbie y sus accesorios cayeron y provocaron que la facturación a nivel mundial de Mattel se redujera un 8% en ese periodo, según datos de la propia compañía, el primer fabricante de juguetes del mundo.

Sin embargo, fuera de Estados Unidos Barbie sigue reinando en los escaparates navideños, tal como certifica el director general de Mattel España, el holandés Roel Van Neerbos, quien asegura que "en España hemos crecido mucho en ventas".

La entrada de Bratz en los hogares españoles, cuyos derechos de comercialización los tiene la japonesa Bandai, está siendo también espectacular, hasta superar un tercio del mercado de las muñecas-maniquíes, dominado claramente por Barbie. Ese año se estrenó Bratz con una porción del mercado del 12%, que dobló en 2002 hasta el 26% y que antes del inicio de esta campaña navideña rozaba el 36%, hasta aportar más de la mitad de los 42 millones de euros que Bandai ingresa en España.

¿Cómo se explica el auge de ambas? Bratz ha ampliado el mercado, "creando un segmento nuevo, hasta ahora desatendido", el de muñecas dirigidas a niñas de más de 8 años -Barbie está dirigida a chiquillas de 3 a 8 años-, según coinciden Van Neerbos y el director de marketing de Bandai en España, Fernando Pérez. No existe rivalidad aparente.

Pero lo cierto es que, mientras la obsesión de Bandai es cerrar la temporada navideña alcanzando una cuota del 40% y desbancar el liderato de Barbie, el contraataque de Mattel no se ha hecho esperar. Y la reacción del gigante norteamericano no se ha limitado esta vez a reinventar como cada año a su producto estrella (Barbie tiene ya más de cien profesiones) y ampliar su entorno mediático. Se trata de proteger a una muñeca que supone casi un tercio de las ventas de Mattel, que el año pasado superaron los 4.885 millones de dólares (en España, un 40% sobre una facturación de 100 millones de euros), sin que se despeine.

La gran apuesta del año pasado fue My Scene, una muñeca mucho más moderna, ombligo al aire incluido, a la que "le encanta estar siempre a la última moda", según reza su promoción, aunque no logra desprenderse del aire pijo de su hermana mayor.

La gran novedad del universo Mattel para este año se llama Flavas, una línea de muñecas que responde a las últimas tendencias del mundo adolescente, "con un look muy urbano que abarca la moda, la música y las actitudes y valores propios de la cultura urbana". Mucho más próximo para rivalizar con una muñeca, Bratz, que se anuncia con frases promocionales del tipo: "Hola, me llamo Jade y me gusta ser yo misma en todo lo que hago, aunque a veces soy un poco rebelde. Por eso me llaman 'gata descarada".

El 75% de las ventas, en Navidad

La acentuada estacionalidad es una de las peculiaridades del sector juguetero, que en España realiza alrededor del 75% de sus ventas en las fechas cercanas a la temporada de Navidad y Reyes. Las expectativas para esta campaña apuntan a un "mantenimiento de las cifras del año anterior, lo que sería muy positivo, dado el crecimiento alcanzado en los ejercicios anteriores", según las previsiones de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).

La facturación del sector siguió en 2002 la senda alcista al alcanzar casi los 1.040 millones de euros, un 10,37% más que en 2001, lo que sitúa a España en el segundo puesto del ranking europeo de productores de juguetes, después de Alemania, a pesar de que Italia y Reino Unido reexportan más que las empresas que operan en España.

Sin embargo, la estacionalidad provoca que el gasto de juguetes por niño en España gane posiciones muy lentamente. Según datos de la AEFJ, en 2002 por cada niño español se gastaron 155 euros en juguetes, sólo por encima de Alemania (148 euros), Italia (128) y Portugal (99), pero la mitad de lo que se gasta, por ejemplo, en Noruega (303 euros), Suiza (319), Estados Unidos (334) y Australia, con 364 euros al año.

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