'Hedge funds'
A diferencia de las estrategias inversoras seguidas por los fondos de inversión tradicionales, los hedge funds, aunque muy heterogéneos, buscan rendimientos poco correlacionados con las tendencias de los mercados financieros. Por ello constituyen una opción muy interesante con vistas a complementar la gestión tradicional y lograr una mayor diversificación. Este tipo de inversión, que también se suele denominar gestión alternativa, es tristemente célebre tras la quiebra y posterior rescate del fondo estadounidense Long Term Capital Management en 1998.
La habitual localización offshore de los fondos de gestión alternativa comporta una regulación mucho más laxa que la de los fondos tradicionales, lo que se traduce en un menor grado de transparencia. La plena libertad con la que operan estas instituciones y el uso, en algunos casos, de posiciones fuertemente apalancadas implican teóricamente que, a cambio de una mayor rentabilidad, el inversor en este tipo de fondo incurre en un riesgo superior al de los fondos de inversión convencionales.
Diversos países europeos están facilitando parcialmente el acceso de los inversores particulares a los 'hedge funds'
La industria de los hedge funds ha evolucionado bastante. Según el Financial Stability Forum, aunque el número de fondos de estas características ha aumentado de manera notable, existen menos fondos de elevado tamaño que puedan ocasionar problemas sistémicos. Además, la mayor presencia de inversores institucionales ha impulsado a los fondos de gestión alternativa a aumentar su transparencia. Por último, el mejor seguimiento de estas instituciones por las agencias de rating y las entidades financieras ha contribuido a reducir su grado de apalancamiento.
En este contexto, diferentes países europeos como Irlanda, Italia, Francia, Finlandia, y, desde comienzos del próximo año, Alemania han facilitado parcialmente el acceso de los particulares a este tipo de inversión. Aunque aún no se conocen los detalles de su reglamento, parece que la reciente Ley de Fondos de Inversión española, que entrará en vigor en febrero de 2004, podría avanzar algo en esta línea. El establecimiento de una serie de salvaguardias para asegurar que los inversores toman una decisión informada, y la elección en varios países de los fondos de fondos como vía de comercialización de los hedge funds permiten al inversor minorista introducirse con suficientes garantías en el mundo de la gestión alternativa.
Carmen Hernansanz es economista-jefa de Banca, Sistema Financiero y Nueva Economía del Servicio de Estudios de BBVA.
