Un estudio de la Universitat aconseja mantener la producción textil en territorio valenciano
Empresarios, políticos y profesores debaten en Ontinyent los retos del sector
Frente a las voces que hablan de deslocalización de parte de la producción como un paso inevitable para mantener la competitividad de sectores como el textil, un informe de la Universitat de València recomienda mantener la producción en territorio valenciano. El estudio aconsejaaprovechar las ventajas productivas que tiene el sector textil valenciano y apuesta por ofrecer productos diferenciados, de mayor calidad y con servicios de postventa. El informe fue presentado ayer en unas jornadas organizadas por el Institut d'Economia i Empresa Ignasi Villalonga.
Los retos que debe asumir el textil valenciano ante la ampliación europea, el proceso de liberalización comercial y la ventajosa posición de países como China y otros en Asia con la competencia que ello supone, así como la situación de las empresas textiles locales o las dificultades que tienen en materia legal por falta de medios para evitar las falsificaciones, fueron algunos temas a debate en las jornadas organizadas por el Institut d'Economía i Empresa Ignasi Villalonga ayer en Ontinyent.
Dentro del programa se presentó el estudio Análisis estratégico de las empresas del sector textil: propuesta de un marco para la mejora de la competitividad sectorial realizado por los profesores de la Facultad de Economía de la Universitat de València, J. Pla Barber, Inés Kuster y Francisco Puig. El estudio, que se está confeccionando, explica: "Pese a que últimamente se viene hablando de en los medios de comunicación de deslocalización y diversificación de la producción, la industria textil valenciana debe comenzar a hablar de multilocalización, es decir, aprovechando las ventajas que tenemos aquí vamos a mejorar nuestras estrategias productivas importando más, pero sin olvidar que las cosas aquí se están haciendo muy bien, puesto que tenemos un plus de competitividad frente a la mayor parte de las empresas textiles de España". Y añade: "Nuestra estrategia de cara al futuro debe basarse en ofrecer productos diferenciados, de más calidad, con mejores acabados y con servicios de postventa, que posiblemente nadie pueda hacerlos como los hacemos aquí".
El estudio dice que "el sector textil valenciano es el que menos importa de España y por ello aconseja traer productos [como hilaturas o tejeduría] de fuera para potenciar los nuestros", afirmó Francisco Puig, quien añadió que "el distrito empresarial formado por Ontinyent, Alcoy y las poblaciones cercanas con industria textil tienen más competitividad porque comparten cierta localización y por ello será este territorio dentro de la Comunidad Valenciana el que mejor podrá afrontar retos tan importantes como el de la Europa de los 25 o la liberalización comercial".
La jornada también contó con la participación de Francesc Castellana, secretario ejecutivo de la Asociación de Colectividades Textiles Europeas, del profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Alicante Josep Ybarra y del ex alcalde de Sabadell Antoni Farrés, entre otros.
El ejemplo de Sabadell
En Sabadell se ha pasado en los últimos veinte años de un 5% de empleo en el sector servicios a un 40%. Este dato aportado por Antoni Farrés, ex alcalde de Sabadell y actual consultor en temas de administración local y nuevas tecnologías, es ilustrativo del proceso de diversificación económica que ha sufrido esta ciudad que dependía principalmente del textil. "Varias crisis a finales de la década de los 70 afectaron al textil que, en aquel momento, daba trabajo al 70% de la población, por lo que diseñamos una estrategia para diversificar la estructura económica, ya que 190.000 habitantes no pueden depender de un mismo sector", detalló Farrés en Ontinyent.
Este especialista no es partidario de que el ejemplo de Sabadell se aplique rigurosamente, pero sí de que se tenga en cuenta para abrir un debate en todas las zonas afectadas por los problemas que se pueden derivar de la liberalización del mercado en el año 2005. También afirmó que las administraciones locales pueden cumplir un papel relevante a la hora de diseñar una estrategia para contribuir al cambio del escenario económico, "puesto que son las que tienen competencias en el control del suelo, por lo que comprando terrenos, siempre pueden rediseñar polígonos, trasladar industrias según interese o incluso relanzar la actividad promotora. De este modo, se impulsa también la actividad económica", añadió.
