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Un juez admite que encarceló a un marroquí por un auto mal redactado

El fiscal jefe del TSJA pide un año de inhabilitación y 2.000 euros

El juez sustituto de Almuñecar (Granada) Agustín Fernández Figares alegó ayer ante la sala del TSJA que le juzga que envió a la cárcel a un marroquí por un "error de redacción". El juez, que ejerció entre 1999 y 2002, dictó un auto de prisión contra Mohammadi Benali por un alijo de hachís. Benali nunca fue acusado ni prestó declaración pero pasó 105 días en prisión. El fiscal pide un año de inhabilitación para el juez.

El 19 de enero de 2002, Fernández dictó un auto de busca, captura y prisión contra Benali. El juez le relacionaba con un alijo de hachís de 837 kilos. Fernández reconoció que su intención era pedir la detención para tomar declaración a Benali y no su ingreso en prisión. Fernández, actualmente secretario judicial en Puebla de Cazalla (Sevilla) y que se defendió a sí mismo, reconoció nervioso "un error de redacción" en el auto.

El fiscal jefe del TSJA, Jesús García Calderón, insistió en que en el auto de prisión no se nombra a Benali y sólo al final pide su ingreso en prisión sin explicar por qué. El fiscal señaló que los artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal a los que alude el auto son los de ingreso en prisión y no los de detención. El fiscal le acusa de un delito contra la libertad individual de las personas cometidas por un funcionario público.

El 5 de marzo de 2002, dos meses después del auto, Benali fue detenido por la Guardia Civil en Requena (Valencia) en un control de tráfico. La Guardia Civil vio que había una orden de prisión contra Benali y lo puso a disposición del juez de Requena. Éste lo encarceló en la prisión de Picassent siguiendo el auto de Almuñécar.

Benali afirmó ayer que nunca se le tomo declaración y que supo que se le relacionaba con tráfico de drogas por el juez de Requena. El juez declaró que no podía dudar del auto de Granada. Benali permaneció 105 días en la cárcel. El juez de Almuñécar no revisó su situación pese a las ocho cartas que Benali le envió y la llamada que recibió del director de la prisión de Picassent.

Fernández alegó que esperaba que el juez de Valencia le tomase declaración. El fiscal aseguró que las garantías procesales de Benali se vulneraron desde el primer momento.

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Benali, que reside legalmente desde 1984 en España y carece de antecedentes penales, no ha demandado al juez, sino que el fiscal ha actuado de oficio. Éste pide 2.000 euros de indemnización para Benali.

Fernández abandonó el juzgado en abril de 2002 y Benali seguía en prisión. La juez titular del juzgado afirmó que la situación que le dejó Fernández era "caótica". Fernández pidió al fiscal que acusara también a la juez pues recibió el caso y no sacó inmediatamente de la cárcel a Benali. Éste sólo salió de prisión cuando la Guardia Civil preguntó a la fiscal sobre la lancha en la que había aparecido el hachís. La fiscal reparó entonces en la situación de Benali y pidió su libertad. El juicio quedó ayer visto para sentencia. Y benali regresó a Algeciras, donde reside.

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