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Aznar considera que su posición es tan "respetable" como las otras

El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió ayer que la posición española de preferir el sistema de voto en el Consejo de Niza al de doble mayoría previsto por la Convención, sin descartar posibles soluciones con éste u otro sistema, es "tan respetable" como cualquier otra. También invitó a no dramatizar y consideró que, dada la decisión de la presidencia italiana de no presentar una propuesta de compromiso, piensa negociar directamente con Francia y Alemania, mentoras del cambio institucional que ha suscitado el conflicto.

Aznar respondió así por primera vez a las críticas que su empeño, capaz de plantear problemas insuperables para que la Constitución europea se apruebe en la Conferencia Intergubernamental (CIG) que se reúne el viernes en Bruselas, ha merecido por parte de los principales fundadores de la UE. Y lo hizo con moderación, si se considera que el presidente italiano, Silvio Berlusconi, le acusó el pasado viernes de defender "privilegios obtenidos de un modo anómalo", y que tanto el presidente francés, Jacques Chirac, como el canciller alemán, Gerhard Schröder, han dicho que promueve una mala Constitución por motivos electorales.

Aznar añadió que desea alcanzar un acuerdo, y que para ello " hay que poner los puntos de divergencia encima de la mesa y buscar soluciones. El deseo de España es constructivo, y consiste en que se pongan en marcha las cosas, pero sin dramatizarlas. Se trata de poner en marcha una negociación que puede o no llegar a buen término". "El acuerdo", prosiguió, "debe cubrir los intereses de todas las partes. España tiene una posición que es tan respetable y debe ser tan tomada en cuenta como cualquier otra".

Poco agresivo

Pese al tono poco agresivo de esta intervención, pronunciada ayer durante la conferencia de prensa de la VI cumbre hispano-marroquí, caben pocas dudas de que el presidente del Gobierno, que ya lleva este tema muy directamente, sin intermediarios, mantendrá firme en Bruselas la posición de que no le corresponde a España proponer arreglos, porque, si no los hubiera, el voto se seguirá rigiendo por el Tratado de Niza, que estará en vigor hasta 2009.

Mariano Rajoy, candidato del PP a la presidencia del Gobierno, tras reunirse ayer en Berlín con Schröder, pidió a la presidencia italiana de la UE que ejerza "el papel muy importante que le corresponde", informa Pilar Marcos.

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