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Reportaje:AUTOMOVILISMO | Rally de Gran Bretaña

La estrategia de marcas frena a Loeb

Citroën antepone el título de constructores al de su piloto ante el dominio de Solberg y Subaru

El título mundial de pilotos de rallies se ha convertido en una estrategia de marcas. Probablemente, el noruego Petter Solberg hubiera tenido las mismas opciones en los bosques de Gales, donde ya se impuso el año pasado y en los que su Subaru se mueve con una fluidez inaudita. Sin embargo, tras los primeros tramos de ayer, Citroën optó claramente por pedirle a su piloto, Sebastián Loeb, que antepusiera los intereses de la marca francesa a los suyos en la lucha por conquistar su primer Mundial. Con 147 puntos, Citroën lidera la clasificacación de constructores, con cinco puntos sobre Peugeot. Y tiene el título casi asegurado.

Tras la prueba superespecial que cerraba la jornada de ayer, la distancia de Solberg sobre Loeb era tan notable que no dejaba lugar a dudas. El noruego, de 29 años, dominaba el Rally de Gran Bretaña con 41,2 segundos de ventaja sobre el francés, tras haber ganado las ocho pruebas cronometradas que se disputaron en la segunda etapa. "Sabíamos que eso podía ocurrir", relató ayer Luis Moya, ex copiloto de Carlos Sainz y ahora director deportivo de Subaru. "Solberg es muy rápido en este tipo de carreras y nuestro coche ha realizado muchas pruebas en terrenos similares a éstos, puesto que tenemos nuestra sede cerca de Oxford".

Poniendo un ejemplo de hasta qué punto se preparan para cada carrera, Moya explicó que antes del Rally Catalunya habían estado mojando con cubas una carretera en las cercanías de Vic para probar sus neumáticos de agua, puesto que tenían la seguridad de que el último día de la carrera llovería. "La mala suerte puede tapar muchas cosas", aseguró el gallego. "Pero cuando allí ellos

[en referencia a Citroën] no sabían cómo reaccionar, nosotros teníamos muy claro qué gomas íbamos a utilizar. Y aquí, en Gales, la situación es similar. Mañana [por hoy] lloverá cinco horas a partir de las ocho. Y estaremos preparados".

En las dos etapas disputadas, Loeb lleva ganados tres tramos de la primera etapa, mientras que el dominio de Solberg es avasallador: ha firmado el mejor tiempo en 12 de las 15 especiales disputadas. El noruego, que es segundo en la clasificación del Mundial, un punto por detrás de Sainz -ya retirado- y de Loeb, fue aumentando su ventaja, cerrando cualquier opción de recuperación al francés. Y Citroën, de forma sigilosa, fue endureciendo su postura a medida que las posibilidades de su primer piloto se iban esfumando.

"Para el piloto", asegura Moya, "su título es siempre lo primero. Aunque quieran imponerle una estrategia, él suele ir a lo suyo. Pero cuando, como en este caso, se da cuenta de que ni siquiera arriesgando puede con su rival, entonces comienza a levantar el pie del acelerador". Aunque el público se queda básicamente con la imagen del campeón, los pilotos tienen una conciencia muy clara de sus obligaciones con respecto a sus escuderías. "Espero que Citroën acabe ganando el título y siento que yo he colaborado en ello", afirmó Sainz, el viernes tras su retirada.

Solberg y Loeb son los únicos que hoy lucharán por el título y por el triunfo en el rally. Tras ellos, Tommi Makinen (Subaru), que se retira tras esta carrera, es tercero a 2m 25,2s, y Colin McRae, que se tomará un año sabático, cuarto a 2m 31,4s. El primer Peugeot es el de Rovanpera, a casi cuatro minutos. Ayer, abandonó el español Dani Solà (Citroën) al incendiársele el coche en la 14ª especial. Y Salvador Cañellas, que debería concluir segundo de la categoría junior para ser campeón mundial, es sexto tras problemas en el cambio.

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