El propietario de Aquastyl negocia la compra de Pickman
El empresario interesado en la adquisición de fábrica sevillana de loza La Cartuja de Pickman es Alejandro Rodríguez Carmona, un madrileño propietario de la empresa de complementos de baño Aquastyl y de Waechtersbach, una factoría cerámica de Cáceres que adquirió en septiembre del pasado año para reflotarla.
Tras hacerse cargo de la compañía cacereña, llevó a cabo una reestructuración de las instalaciones de la planta, una mejora de los diseños cerámicos para modernizar las instalaciones y una adecuación de los productos de la fábrica. Como en el caso de La Cartuja de Pickman, la firma Waechtersbach Española de Cáceres tenía una serie de deudas, en su mayor parte con instituciones como la Seguridad Social, que Rodríguez Carmona tuvo que renegociar.
Por lo que se refiere a la plantilla que la Waechtersbach tenía, más de 130 empleados, el empresario se comprometió en primera instancia a readmitirlos a todos y luego hacer un expediente de regulación, con lo que finalmente quedó una plantilla de 85 trabajadores.
El empresario que podría comprar la fábrica de loza La Cartuja de Pickman estima que en tres años empezaría a dar beneficios, según manifestó en un encuentro que mantuvo esta mañana con el delegado provincial de la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico, Antonio Rivas. Previamente se reunió con el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan Ignacio Zoido.
Ilusionado
Rivas dijo que ve al empresario ilusionado y con ganas de "emprender la aventura". Añadió que Rodríguez "ve que la empresa es viable, posible y que en tres años podría empezar a dar rendimiento".
El delegado apuntó que venía principalmente a presentarse y mostrar su interés, así como a despejar algunas incógnitas respecto a la predisposición de las administraciones. "Lo que hemos hecho nosotros ha sido ratificarnos en nuestra oferta de máxima colaboración al empresario que venga a garantizar un proyecto viable", manifestó. Asimismo, Rivas aseguró que la Administración autonómica está dispuesta a ofrecer el máximo de incentivos a la inversión y su total apoyo.
"Le he estado planteando que había tres elementos de más peso a la hora de confirmar la decisión: la maquinaria y los activos -que es materia de Patrimonio del Estado-, la marca y las acciones de Ruiz de Alda" explicó el delegado de la Junta.
Además, comentó que el empresario ha mantenido ya conversaciones con la familia Ruiz de Alda y que eso ha sido lo que le ha hecho ir a ver a las administraciones, "porque ese tema lo tiene prácticamente despejado". "Sabe que tiene que poner dinero; no ha hablado de cantidad, pero está dispuesto a correr riesgos e invertir dentro de un orden y unos cálculos que tiene, que no ha puesto encima de la mesa porque no es con nosotros con quien tiene que negociar este aspecto", explicó Rivas.
