El PSOE acusa a Rosa Aguilar de poner a Izquierda Unida "al servicio de Castillejo"

Zarrías afirma que IU se ha convertido en "muleta del PP" en Cajasur

Córdoba - 12 oct 2003 - 00:00CEST

La decisión de IU de formar parte del Consejo de Administración de Cajasur ha reabierto la brecha entre los partidos de izquierdas en Córdoba. El secretario provincial del PSOE, José Antonio Ruiz Almenara, dijo ayer que IU ha tomado esta decisión por "imposición" de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, quien, según dijo, "ha hablado" con el presidente de Cajasur, el sacerdote Miguel Castillejo. Ruiz Almenara consideró que con esta decisión "la alcaldesa ha puesto a IU al servicio de Castillejo, cuyo objetivo era que el PSOE no entrase en el Consejo de Administración" de la caja.

El dirigente socialista aseguró que el presidente de Cajasur, Miguel Castillejo, es la persona que "ejerce el liderazgo" en la ciudad en todos sus ámbitos y que Aguilar "nunca ha gobernado la ciudad, por lo que hay que resolver si el liderazgo en Córdoba se sienta en un despacho de la dirección de Cajasur o en la alcaldía".

Para el secretario provincial socialista, Aguilar "es menos que Castillejo a la hora de decidir y de actuar". Ruiz Almenara realizó estas declaraciones un día después de que IU haya roto el pacto con el PSOE sobre la representación en los órganos de gobierno de Cajasur.

En un principio, María Porcel (PSOE) y Francisco Cárdenas (IU) dimitieron en la Comisión de Control y el Consejo de Administración para que sus respectivas suplentes, Francisca Lozano (IU) y Victoria Fernández (PSOE) ocuparan estas vocalías. La dirección de Cajasur rechazó las renuncias e IU decidió que ya no era válido lo pactado con el PSOE para que la coalición participara en la Comisión de Control y los socialistas en el Consejo de Administración, lo contrario de lo que certificó en julio pasado la asamblea general de la caja, controlada por Castillejo.

Este desenlace ha provocado un hondo malestar en el PSOE, que se ve fuera del Consejo de Administración y ha renunciado a ocupar la vocalía en la Comisión de Control. Ruiz Almenara relacionó las "conversaciones entre la alcaldesa y Miguel Castillejo" con el hecho de que Francisco Cárdenas acuda al Consejo de Administración de la caja cordobesa. "De no ser así, Rosa Aguilar debe explicar sobre qué ha hablado con Castillejo". La alcaldesa de Córdoba declinó valorar las declaraciones del responsable socialista.

Ruiz Almenara consideró que, al ocupar la vocalía del Consejo de Administración, IU "se suma a los intereses de Castillejo y del PP", la misma opinión que ayer vertió en Córdoba el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías. "IU se convierte en muleta del PP, como ha ocurrido en otras ocasiones", precisó el consejero, para quien "no es de recibo que, nuevamente, los nostálgicos de la pinza empiecen a mandar en IU".

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Medida transitoria

La coalición justificó la asistencia de Cárdenas al Consejo de Administración como una medida "transitoria" y acusó a la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, de haber llevado este asunto de formar errónea y haber provocado que la izquierda haya disminuido su representación en la caja.

Zarrías también pidió a los dirigentes de IU "que se replanteen la cuestión, porque si han llegado a un acuerdo, en cuanto a la presencia en determinados órganos de gobierno de Cajasur, lo que deben hacer es cumplirlo". Según Gaspar Zarrías, "la ciudadanía no va a entender que IU busque convertirse en la muleta del PP, para dejar en mala posición al PSOE, después de llegar a un acuerdo que hay que llevar hasta el final sin ningún tipo de inconveniente".

La ruptura del pacto sobre la representación de la Diputación en los órganos de gobierno de Cajasur ha desencadenado un nuevo enfrentamiento entre el PSOE e Izquierda Unida.

Esta brecha ya se respiró en Córdoba en el último tramo de su mandato conjunto en el equipo de gobierno municipal. Tras los comicios se certificó este distanciamiento en tanto que ambos partidos no repitieron gobierno conjunto ni en el Ayuntamiento ni en la Diputación de Córdoba.

José Antonio Ruiz Almenara quitó hierro a este distanciamiento y explicó que "no todas las personas de IU piensan igual", aunque recalcó que la coalición "no tiene una política clara" en Córdoba.

Miguel Castillejo y Rosa Aguilar, en la inauguración de una exposición en febrero de este año.F. J. VARGAS

Nadar entre dos aguas

La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, de Izquierda Unida, se ha cuidado muchos las espaldas al opinar ante los medios de comunicación sobre la polémica acerca de Cajasur, sobre todo cada vez que se iban acercando las elecciones municipales del pasado mayo. Se le preguntara sobre el papel de la Iglesia al frente de una caja de ahorro o sobre si Miguel Castillejo debería dimitir, la respuesta apuntaba a un mismo sentido: Diálogo, diálogo y más diálogo. Posiblemente sea una de las palabras que más repite la alcaldesa cuando habla de Cajasur. A cualquier cuestión al respecto le seguía un evidente malestar que se reflejaba incluso en el gesto de la alcaldesa. A nadie se le escapa en Córdoba que a Rosa Aguilar no le gusta pronunciarse públicamente sobre Cajasur, es un tema que le molesta.

Arrancarle una palabras acerca de la situación de la caja en el periodo de elecciones era tarea de malabarista y obligaba a un ejercicio de perseverancia, mucha perseverancia.

Actualmente la alcaldesa se muestra esquiva pero no lo fue tanto en una entrevista concedida a este periódico en noviembre pasado, cuando se conoció la póliza a favor de Miguel Castillejo. En aquella ocasión, Aguilar le pedía que renunciara a ella al considerarla "éticamente injustificable" y que, de no ser así, "la Iglesia está obligada a adoptar las medidas necesarias", decía. Era probablemente la última vez que la alcaldesa habló sin tapujos sobre Cajasur.

La actitud de Rosa Aguilar desde que saltó la polémica sobre Castillejo nunca ha sido bien vista ni por el PP, que ha hablado de doble juego de la alcaldesa, ni en el PSOE, que siempre le ha exigido más claridad en su postura sobre Cajasur.