El Ayuntamiento de Barcelona, a medio gas por las autonómicas

A medio gas. El Ayuntamiento de Barcelona ha encarado el curso político, tras las elecciones de mayo y el paréntesis del verano, con una lentitud que muchos observadores atribuyen a las expectativas de cambio que crean las inminentes elecciones autonómicas. Todavía se están negociando las gerencias de una parte de las grandes áreas municipales y el Plan de Actuación Municipal ni siquiera ha comenzado a elaborarse.

El resultado electoral de las municipales es otro de los factores que pesan en lento diseño del organigrama. "No es lo mismo tener 20 regidores [el resultado del PSC en 1999] que 15 y tener que compartir gobierno con dos socios, Esquerra Republicana e Inciativa per Catalunya, que suman diez ediles", afirma el portavoz de Convergència i Unió, Joan Puigdollers. En su opinión, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, está perdiendo el tiempo, "algo que la ciudad no se puede permitir".

En no pocos negociados municipales se tiene la convicción de que hay decisiones que no se acaban de tomar o se afrontan de forma provisional, a la espera del resultado de las autonómicas. En ese capítulo se encuentran, según fuentes consultadas, el nombramiento de la mayoría de los gerentes municipales. De hecho, para el plenario del viernes pasado estaba prevista la aprobación de los decretos de nombramieno de todos ellos. Finalmente, sólo se sancionó el nombramieno de los gerentes de seis distritos -Sarrià, Ciutat Vella, Eixample, Les Corts, Sant Martí y Nou Barris- y uno nuevo, Marius Rubert, para el área de Promoción Económica, que dirige el republicano Jordi Portabella.

Plan de actuación

Sin embargo, las áreas de Servicios Personales, Mantenimiento y Via Pública, las más importantes del consistorio, no fueron modificadas. Portavoces municipales subrayaron que en junio pasado se firmó la prórroga de todos los gerentes y respecto a los posibles cambios apuntaron que todavía no están cerrados, motivo por el que no pasaron por el plenario del viernes.

En principio, el gerente de Mantenimiento y Servicios, Ricard Frigola, y el de Servicios Personales, Eduard Spagnolo, parece que seguirán en esas áreas, según coinciden en señalar las fuentes consultadas. Pero puede haber modificaciones en Vía Pública, cuyo gerente actual es Blas Alascio, que podría ser sustituido por Albert Dalmau.

El ritmo lento se se observa también en la elaboración del Plan de Actuación Municipal (PAM), el documento que describe los planes y proyectos para toda la ciudad en los cuatro años de mandato. En 1999, la aprobación provisional se hizo en el último plenario de noviembre. Ahora, sin embargo, fue en la última comisión de gobierno -hace 10 días- cuando se abordó esa cuestión por primera vez, según coincidieron en señalar fuentes de los grupos municipales de ICV y ERC. Se trata, además, de un proceso más complejo que en 1999 puesto que el nuevo reglamento de participación obliga a que los planes de cada distrito sean sometidos a exposición para garantizar la participación, lo cual alargará más la tramitación del PAM y su aprobación definitiva. Miembros del equipo de gobierno prevén la aprobación para enero o febrero; es decir, tras la elaboración del presupuesto de 2004. "No pasa nada. El PAM se aprobará antes de final de año", sostuvo un portavoz municipal.