Sin complejos
La promoción de 7 días, 7 noches (jueves, Antena 3) decía: "Para los que buscan otra televisión". Me temo que tendrán que seguir buscando, ya que esta agenda de información-espectáculo se queda en una ristra de temas tratados con prisa interactiva que mucho abarca y poco aprieta. Pedro Piqueras está más suelto que en su aventura matinal, aunque su prurito por darle ritmo al programa certifica que no es lo mismo variedad que acumulación. El relumbrón de exclusivas como Tamayo o las cintas del 23-F acaba siendo más guarnición que plato. En cuanto al fugaz reportaje con una cámara dentro de un biquini o las habituales dosis de porno (actor pasando un casting con la directora de la sala Bagdad) no merecen todavía la pomposa calificación promocional de "sin complejos".
Con la misma intención de tratar la actualidad de otra manera, Tele 5 estrenó el pasado viernes REC (hoy, 1.00), reportaje en primera persona sobre realidades como el consumo de éxtasis. Jordi González es el narrador, que trata con personajes relacionados con el tema (un camello, el padre de un adicto muerto). Curiosamente, al verle ni siquiera le reconocen, lo cual induce a pensar que Jordi no es popular en ese sector. La cámara oculta que filma ciertas escenas arrastra la desconfianza generada en otras aventuras. Eso hace sospechar que todo es un montaje, por más realistas que sean las imágenes. Quedan, eso sí, testimonios, detalles, información y cierto costumbrismo naturalista, como cuando el camello rellena una caja de caramelos mentolados con éxtasis. Filmado con un esteticismo crudo, el narrador (al volante y con gafas de sol, en plan Corrupción en Miami) se convierte en un testigo que intenta transmitir el peligro, el riesgo y cierta fascinación por estos mundos. Cuando el traficante le dice que no aguantará toda la noche de marcha, González responde: "Ya me tomaré un Red Bull". Lo más penoso: REC también habló del porno a través de la misma sala Bagdad. Después de ver ambos programas, deducimos que la actualidad pasa por las drogas, la corrupción política, el sexo, el golpe de Estado y la cámara oculta. Podría ser peor.
[7 días, 7 noches fue seguido en su estreno, el jueves de la semana pasada, por 1.151.000 espectadores (16,4% de cuota de pantalla). Al día siguiente, una media de 1.419.000 personas (19,3% de share) vieron REC].
