Restricciones al crédito
La actual etapa de ralentización se ha caracterizado por la ausencia de problemas severos en el sistema financiero internacional. Éste es un aspecto muy positivo, dado que la existencia de un sistema bancario saneado mejora el acceso a la nueva financiación empresarial, facilita la inversión productiva y, por tanto, sienta las bases de una recuperación de la actividad. Las políticas crediticias de los principales sistemas bancarios mundiales parecen apuntar la percepción de que los riesgos asumidos en la concesión de crédito empresarial ya no son crecientes como hace unos meses. La Reserva Federal y, más recientemente, el BCE, publican encuestas en las que sondean las opiniones de las instituciones bancarias acerca de su disposición a conceder nuevos créditos. Los últimos resultados señalan que durante el segundo trimestre del año los principales sistemas bancarios siguieron restringiendo la concesión de financiación. Sin embargo, el grado de restricción crediticia, tanto en Estados Unidos como en Europa, ha sido menor.
En Estados Unidos y en la UEM el acceso de las empresas al crédito bancario se restringe menos que a comienzos de año
En EE UU, el porcentaje neto de bancos que reportaron haber restringido el crédito empresarial en el periodo junio-agosto se situó en un reducido 3%. Este registro es el más bajo desde 1999 y confirma la tendencia decreciente que viene mostrando esta variable desde comienzos de 2002. Otro aspecto interesante de la encuesta es la desaparición del tratamiento más restrictivo que se venía aplicando a las grandes empresas estadounidenses frente a las pymes. Ello podría ser un indicio de la reducción de las incertidumbres por las que han atravesado algunas grandes corporaciones, así como un reflejo de la mayor confianza en la contabilidad de estas empresas.
Al igual que en EE UU, las entidades bancarias de la UEM siguen restringiendo el crédito empresarial, aunque también se observa una reducción en el porcentaje de entidades que están menos dispuestas a la concesión de préstamos en el periodo más reciente. No obstante, la proporción de bancos que han endurecido su oferta de crédito es más elevada que en el caso norteamericano (27% del total), lo que probablemente denota un panorama económico algo más deprimido a este lado del Atlántico. El poder predictivo de estos indicadores sobre la actividad económica, contrastado en el caso de EE UU, convierte esta menor restricción crediticia en una buena noticia.
Carmen Hernansanz es economista-jefe de Banca, Sistema Financiero y Nueva Economía del Servicio de Estudios de BBVA.
