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Barroso se opone a la construcción de una central térmica en Puerto Real

Los ecologistas advierten de la concentración de plantas en Cádiz

El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU), rechazó ayer la construcción en su término municipal de una planta térmica de generación de energía. La sociedad promotora -Desarrollos Energéticos de la Bahía de Cádiz, participada al 90% por Hidrocantábrico- ha hecho reserva de una parcela de 64.000 metros cuadrados en suelos del muelle de Bajo de la Cabezuela para una planta de 400 megavatios.

Barroso explicó que la iniciativa, ya anunciada el pasado verano y sobre la que el Gobierno central ha previsto el pase a exposición pública, cuenta con un dictamen desfavorable de los técnicos municipales. El informe es contrario al proyecto por el daño que puede originar en una zona densamente poblada (más de medio millón de habitantes) y porque su ubicación se sitúa en las cercanías de la reserva natural de las marismas de la Bahía.

La postura del gobierno local coincide con la expresada por las asociaciones ecologistas. En un escrito remitido al ministerio de Medio Ambiente, Ecologistas en Acción denuncia que la nueva planta provocaría emisiones de dióxido de carbono que superarían el medio millón de toneladas al año. También advierten sobre la "aberrante e irracional" concentración de centrales térmicas programadas en la provincia de Cádiz. A la pretendida en Puerto Real, se suman dos proyectos más en Arcos de la Frontera y tres en San Roque, en el Campo de Gibraltar.

A pesar de la fuerte contestación social e institucional, los proyectos de Arcos, continúan a fecha de hoy su recorrido administrativo. Iberdrola pretende la construcción de una central de 1.600 Mw. de energía en las orillas del embalse de Guadalcacín. La compañía absorbió los dos proyectos que anteriormente lideraban en la zona la norteamericana Enron, ahora en situación de quiebra, y la empresa Guadalcacín Energía, unificando ambas en una sola central de mayor capacidad. En paralelo al proyecto de Iberdrola, la empresa Unión Fenosa pretende la construcción de una segunda central térmica en la misma zona.

En todos los casos, los promotores han elegido parajes con capacidad hídrica que permita la viabilidad de los proyectos, ya que las plantas precisarán de agua como refrigerante de sus plantas de producción. En el caso de Puerto Real, será el agua salada de la Bahía la que se emplee con éste fin.

La Junta de Andalucía ha expresado en reiteradas ocasiones su oposición a los proyectos de térmicas en la provincia de Cádiz, que se proyectan por el Gobierno sin el visto bueno del Ejecutivo autonómico.

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