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EL AGOSTO DE MANUEL TOHARIA

Entre Gredos y Valencia

Sara Velert

Manuel Toharia, director del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia, lleva "años sin vacaciones clásicas", de esas de mes completo, y este verano no va a ser diferente. "Suelo trocear mucho las vacaciones, entre otras cosas, porque siempre he trabajado en medios de comunicación de una forma u otra, y con las colaboraciones en la radio y los artículos, es difícil coger un mes entero", cuenta este físico de 58 años, casado y con tres hijos.

Así, este agosto se escapará 10 días a una casa que tiene en la Sierra de Gredos (Madrid), junto al pantano del Burguillo, y se reservará días para viajar en octubre a California y conocer a su cuarto nieto, aún en camino. Además de descansar y pasear en lancha, Toharia aprovechará los días en Gredos para tocar el piano, su pasión "de toda la vida". La carrera de piano la compaginó con la de Física y se ha especializado en música romántica del siglo XIX. "Toco para mí, es un placer que no es fácil de compartir, aunque de vez en cuando preparo un concierto para los amigos, con programa incluido".

Lectura de verano no ha escogido. "Soy un lector compulsivo todo el año, aprovecho el tiempo en los aviones porque viajo mucho", explica Toharia. Lee "de todo", pero un género que le gusta mucho es el del oeste, y las novelas de ciencia-ficción hard, no de fantasía, sino "las que no contradicen en nada lo que sabemos". De poder sacar tiempo para un retiro, al menos de un mes, lo dedicaría a trabajar en los libros que tiene comenzados. "Uno de ellos es sobre el doble fraude, científico y económico, de la homeopatía", anuncia Toharia, que tiene pendiente otro sobre catástrofes naturales y artificiales. Tras publicar 34 libros de divulgación científica, Toharia prepara también su primera incursión en la novela con un relato de ciencia-ficción que se desarrolla en Titán, un satélite de Saturno, y con el final "abierto a una posible trilogía".

Sin embargo, no tendrá mucho tiempo para las letras, porque su principal destino vacacional será el Museo de las Ciencias, donde tras la celebración de la Campus TI, supervisará la marcha de la nueva edición de la Campus Party, que prevé acoger a 4.000 participantes en este encuentro de cibernautas que ya se ha convertido en un clásico estival. En la agenda están también los últimos toques de una exposición que se abrirá en septiembre "sobre los 100 años del automóvil en serie", que se realiza en colaboración con Ford, la primera en lanzarse a la producción industrial de vehículos hace un siglo.

La programación de otoño "y sobre todo la preparación de la actividad pedagógica" completan los deberes estivales de Toharia. El museo elabora una guía para el profesorado y documentación "con sugerencias de formación no reglada" y de preparación para las visitas de los escolares, un "servicio público" que busca orientar y difundir la cultura científica. Y en cartera está el proyecto de que el museo, que ya ha diseñado parte de los contenidos de la exposición Vida y Genoma, abierta desde abril, se encargue de construirlos, de generar "una producción propia". Pero no en agosto, que el mes no da para tanto.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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